Rusia: carguero espacial podría caer a la Tierra esta noche

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MOSCÚ.- La agencia espacial rusa Roskosmos informó que el carguero espacial no tripulado Progress M-27M, en caída libre hacia la Tierra desde hace una semana, se desintegrará entre la noche de hoy y las primeras horas de mañana, pero se desconoce en dónde impactarán sus restos.

“El satélite abandonará su órbita entre las 0.45 y las 6.36 del viernes hora de Moscú” (18.45 y las 0.36 de Argentina), señaló Roskosmos en un comunicado, tras precisar que la nave se desintegrará completamente al atravesar las capas de la atmósfera y sólo algunos pequeños fragmentos llegarán a la Tierra.

Se desconoce el lugar exacto donde caerá la nave, pero casi la totalidad de los motores espaciales de este tipo se desintegran en la atmósfera o caen en los océanos, que ocupan la mayor parte de la superficie terrestre.

De todos modos, esos valores pueden variar por el viento. “Es muy difícil determinar el momento y el lugar donde va a caer la nave, ya que no posee una trayectoria controlada”, opina Martín Schwartz, director técnico operativo del planetario de La Plata.

Según Roskosmos, el descenso de la nave Progress M-27M hacia la Tierra no debería diferenciarse del de una nave bajo control.

Rusia lanza cada año entre tres y cuatro cargueros espaciales para enviar suministros a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). El 28 de abril, unas horas después de que despegara, el Progress, que debería haber llegado seis horas después a la ISS para abastecerla, dejó de responder a los ingenieros rusos y comenzó a tener reacciones incontrolables.

Se ha encargado a una comisión de investigación que establezca las circunstancias del incidente, que parece haberse producido en el momento de la separación entre la nave y el cohete, consideró el vicepresidente de Roskosmos, Alexandre Ivanov.

La pérdida de este carguero tendrá un coste de cerca de 500 millones de euros pero no pone en peligro a la tripulación de la Estación Espacial Internacional , que dispone de reservas para varios meses.

Aunque las 7 toneladas de peso de la nave permiten esperar que  arda al ingresar en la Tierra, no se puede descartar que alguna de sus partes –como los tanques de combustible o el mecanismo de acoplamiento- sobreviva a este proceso.

“Pero incluso si ese es el caso, la superficie de la Tierra es de gran tamaño, así que lo más probable es que al reingresar, esas partes cayeran sobre el agua, el desierto o áreas inhabitadas”, se señala en un blog de la ESA publicado a propósito del incidente.

Se agrega que en seis décadas de vuelos espaciales, ninguna persona ha sido golpeada por desechos espaciales, y no hay nada que indique que esta ocasión pueda ser una excepción.

“Es importante entender que el riesgo para cualquiera en la Tierra es extremadamente pequeño”, finaliza. (ECHA- Agencias)