Sedapal reveló hoy que el abastecimiento de agua potable a Lima y Callao está asegurado porque las represas y lagunas altoandinas alcanzaron 325 millones de metros cúbicos, en temporada en que el río Rímac disminuye su caudal.
“Para abastecer a la población capitalina en la época de estiaje, tenemos que utilizar las aguas que logramos almacenar en nuestro conjunto de represas como Yuracmayo, Huascacocha y Antacoto, así como en las 16 lagunas que administramos, en las zonas altoandinas, porque no olvidemos que nuestra ciudad está ubicada en un desierto”, explicó el ingeniero Juan Moreno Oscanoa, jefe de Gestión Integral de Plantas, de Sedapal.
Manifestó que, en comparación a la temporada anterior, se han almacenado 3 millones de metros cúbicos más, lo que asegura el abastecimiento de agua a la población.
“Estas aguas se derivan a través de túneles, sistemas de bombeo y canales hacia el cauce del río Rímac, donde se captan en la planta de La Atarjea para su tratamiento”.
No obstante, lamentó que en su recorrido, las aguas del río Rímac continúen recibiendo gran cantidad de contaminación por el arrojo indiscriminado de basura, desagües, vertimientos industriales e incluso relaves mineros, que afectan la calidad del agua que llega a la planta de Sedapal.
Invocó por ello a la ciudadanía a cuidar y defender la calidad de las aguas del río Rímac, que constituyen la principal fuente de abastecimiento para Lima y Callao.
Moreno recomendó además hacer uso racional del agua potable y evitar su desperdicio, más aún considerando que la ciudad está ubicada en un desierto con escasas fuentes de agua naturales. (Andina)
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