SENASA activa prevención de brotes de rabia silvestre en Apurímac

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El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) continúa en Apurímac con la labor de control y vigilancia a la población de murciélagos hematófagos y refuerza acciones para prevenir brotes de rabia silvestre que afectan al ganado de la zona rural de la región.

Debido a las acciones permanentes que se ejecutan de manera paralela en diferentes localidades apurimeñas, el área de sanidad animal de la Dirección Ejecutiva del SENASA Apurímac identificó un profundo refugio de murciélagos hematófagos, ubicado en el sector de Suncho, en el distrito abanquino de Lambrama.

Al interior de la cueva se instaló una malla para desarrollar la captura de los murciélagos, trabajo que fue apoyado por líderes comunales y autoridades locales de la zona, quienes forman parte de las brigadas del SENASA que contribuyen a la vigilancia epidemiológica permanente y al control poblacional de estos animales en la región Apurímac.

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Este es el segundo control que ejecutó el SENASA en el refugio de Suncho en lo que va del año ya que el primero se realizó en junio pasado y a la fecha se ha reducido de forma sostenible la presencia de murciélagos hematófagos en la zona.

“Hace unos años habían casos de rabia silvestre y en la actualidad estamos reforzando la vigilancia en la zona. Últimamente no se ha registrado ocurrencia de rabia, pero no bajamos la guardia y constantemente realizamos el control poblacional de los murciélagos hematófagos”, remarcó el técnico del área de sanidad animal del SENASA Apurímac, Rony Sarmiento Valderrama, quien constató in situ los restos mortales de dichos animales en el marco del control continuo que se desarrolla con la aplicación de una pomada anticoagulante, conocida también como “vampiricida”.

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El SENASA también centra su estrategia en la realización de charlas de capacitación, la vacunación del ganado y la captura y eliminación de murciélagos hematófagos, logrando hasta el momento óptimos resultados como el alcanzado en San Juan de Chacña, distrito de la provincia apurimeña de Aymaraes, en donde la rabia está controlada graciaso a las acciones que involucran a las autoridades locales y líderes comunales.

Asimismo, se exhorta que, ante la sospecha de rabia silvestre, los productores deben notificar de inmediato a los inspectores del SENASA o a las agencias agrarias para proceder al control y vigilancia epidemiológica.

Fuente: SENASA-Apurímac

 

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