Terminator: Génesis partía como uno de los grandes estrenos para el 2015, una factura impresionante, potentes escenas de acción, el regreso al protagonismo de Arnold Schwarzenegger, la inclusión de la estrella de Game of Thrones Emilia Clarke, un reboot de la trama original. Pero no obtuvo los resultados esperados.
A pesar que el propio James Cameron le dio su respaldo a Terminator: Génesis, siendo el realizador de las dos primeras y exitosas entregas, el filme no caminó en la taquilla como se aguardaba. Los 90 millones de dólares recaudados en los Estados Unidos, no remontaban los gastos de más de 155 millones invertidos en la realización.
Eso sí, su llegada a China permitió la remontada. Y al final los números convirtieron a Terminator: Génesis en un producto redituable. Aunque no lo suficiente para garantizar una secuela en los próximos años. Se habló de una continuación en el 2017, pero hoy los ejecutivos de Paramount Pictures descartaron esa opción.
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Tampoco jugó a favor de Terminator: Génesis que otros reboots y secuelas, como Jurassic World y Rápidos y Furiosos 7 hayan logrado ser grandes taquillazos. Ahora la competencia está dura, y no tienes que ser un sonado fracaso como Los 4 Fantásticos para quedarte sin continuidad. Por los siguientes tres años, y quien sabe hasta cuándo, Terminator estará archivado.