Raúl Tola: Todos los argumentos de Keiko para defenderse se han desbaratado

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El fiscal José Domingo Pérez ha incorporado nuevas pruebas y testimonios a las ya conocidas para que el juez vuelva a evaluar su pedido de 36 meses de prisión preventiva en contra de Keiko Fujimori, acusada de lavado de activos por el caso de los presuntos aportes ilícitos para las campañas 2011 y 2016.

La verdad es que desde que la lideresa de Fuerza Popular ingresó al anexo del Penal de Chorrillos, el caudal probatorio no ha dejado de engrosarse en su contra, por lo que podría decirse que -aunque recuperó la libertad hace poco- su situación judicial es peor que la que tenía al principio de la prisión preventiva.

Una de las nuevas pruebas incorporadas es el testimonio del empresario Antonio Camayo, quien confirmó lo que todos sabíamos: que la misteriosa Señora K era Keiko Fujimori. Algo que ésta intentó negar en un divertido video, en el que se le veía hablar acompañada por la enorme K que es símbolo de su agrupación política.

También se ha incorporado el testimonio de Jorge Yoshiyama, sobrino de Jaime Yoshiyama, que aseguró que Keiko Fujimori tenía conocimiento de los aportes de Odebrecht a las campañas fujimoristas, que no era ajena al manejo de las finanzas partidarias ni del pitufeo para incorporar estos dineros a las cuentas de la campaña.

Asimismo, están las declaraciones de Luis Mejía Lecca, el extesorero de Fuerza Popular, que detalló el papel cumplido por el Estudio Oré Guardia, en el cambio de testimonio de falsos aportantes, configurándose como brazo legal de esta operación.

Y por último, se añadieron las sonadas declaraciones de empresarios, como Dionisio Romero, que reconoció haber entregado más de tres millones y medio de dólares en una maleta a Keiko Fujimori para la campaña electoral, y el del fundador del Grupo Gloria, Vito Rodríguez, que señaló haber aportado doscientos mil dólares en efectivo.

Es imposible saber si Keiko Fujimori volverá a prisión preventiva con las nuevas pruebas incorporadas a su expediente, aunque las mentiras con las que ha pretendido defenderse han sido desbaratadas una a una y resulta más que evidente que ha hecho notorios esfuerzos por obstaculizar el ejercicio de la justicia.

Siguiendo la lógica que ha imperado hasta ahora en nuestro sistema judicial, esto quiere decir que hay buenas probabilidades de que Keiko Fujimori vuelva a prisión preventiva.

Pero los fiscales harían bien en calcular el daño que una decisión de esta naturaleza podría hacerle a todos los procesos de lucha contra la corrupción, porque, sin negar el efecto que las prisiones preventivas han tenido a la hora de desbaratar la mafia de Lava Jato, es antijurídico que las personas pierdan una y otra vez su libertad por prisiones preventivas. Es decir, que rompan con los principios del juzgamiento en libertad y la presunción de inocencia de una manera tan flagrante.

Con esto no quiero decir por supuesto que se trate a los corruptos con guante de seda, todo lo contrario, ya es hora de dejar de pedir prisiones preventivas y comenzar a presentar acusaciones fiscales para buscar condenas firmes en contra de estos malos peruanos que le han robado a nuestro país a los niveles que ahora conocemos.

(Transcripción de Al Vuelo con Raúl Tola de La Mula Reportajes)