FAO: Un total de 21 países sufre graves crisis alimentarias en puntos localizados

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ROMA/Italia.- Un total de 21 países sufre graves crisis alimentarias en puntos localizados de su geografía por motivos como el déficit de alimentos o la llegada de un gran número de refugiados, según un informe de la FAO.

El economista de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Jonathan Pound señaló hoy a Efe que una parte de las situaciones de inseguridad alimentaria severa se concentra en lugares concretos como pueda ser una región pequeña de un país.

De acuerdo al último estudio de la agencia sobre perspectivas de cosechas, existen 37 países que necesitan ayuda externa para alimentar a su población y, de ellos, 21 afrontan crisis localizadas.

El número total es el mismo que un año antes, lo que refleja -a juicio de Pound- “una situación estática”, con países estancados a largo plazo y otros que entran y salen de la lista afectados, por ejemplo, por huracanes e inundaciones.

La grave inseguridad alimentaria en sitios determinados se debe generalmente a la afluencia de refugiados, la concentración de desplazados o la existencia de zonas en las que las pérdidas de cosechas coinciden con una profunda pobreza.

“Cuando las personas se ven obligadas a migrar a otro país pierden su capacidad productiva y no pueden producir sus propios alimentos. No tienen el mismo sistema de apoyo inmediatamente ni disponibilidad de tierra para plantar”, ejerciendo presión sobre los países y comunidades que las acogen, explica el economista.

En África se dan la mayoría de esos casos, como en Burkina Faso, donde viven unos 24,000 refugiados malienses y hasta 133.000 personas necesitan ayuda alimentaria, o en Camerún, con 249,000 refugiados de la República Centroafricana y 236,000 desplazados internos por la inseguridad en la frontera con Nigeria.

Las condiciones meteorológicas desfavorables también han afectado la producción de cultivos y ganado en otros países como Kenia, que tiene 3.4 millones de personas pasando hambre, o en Lesoto, donde 225,000 habitantes dependen de asistencia externa para comer.

A veces el déficit de alimentos se combina con el flujo de refugiados, como en Liberia, con unas 29,000 personas necesitadas de ayuda alimentaria, o en Libia, con 400,000 personas en esas circunstancias, agravadas además por el clima de inseguridad.

Pound destaca las crisis de Madagascar, donde las prolongadas condiciones de sequía y un ciclón hicieron caer la producción agrícola en el sur del país, y de Somalia, que tiene 2.7 millones de personas en situación de emergencia, principalmente desplazados por el conflicto y comunidades de pastores afectadas por la falta de lluvias.

Malaui, Mauritania, Sierra Leona, Sudán, Suazilandia, Uganda y Zimbabue también padecen problemas similares, al igual que Afganistán, Irak, Birmania y Pakistán en el continente asiático, estos últimos sobre todo por los desplazamientos a causa de la violencia.

Pound afirmó que en esos países se necesita principalmente poner fin a los conflictos, así como más inversiones en agricultura que incentiven la integración de los pequeños productores en los mercados.

La semana pasada, el director general de la FAO, José Graziano da Silva, informó al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, durante un encuentro en Roma que casi 74 millones de personas siguen necesitando ayuda urgente en 18 países, la mitad de ellas en África y más de un tercio en Oriente Medio.

EFE/Foto: oxfam.org