Tiene 28 años y no posee experiencia en cargos públicos. Aún así, Alexandria Ocasio-Cortez se convirtió en la gran sorpresa de las primarias demócratas al convertirse en la nueva carta del partido para disputar el escaño por el distrito de Nueva York en la Cámara de Representantes, en los comicios de noviembre.
De origen latino y aún con deudas estudiantiles pendientes, esta joven organizadora de la comunidad del Bronx y miembro de los Socialistas Democráticos de América logró derrotar al poderoso Joseph Crowley, considerado como uno de los demócratas más influyentes en el Congreso, que lleva diez periodos en el cargo y que no contaba con un rival en primarias desde los últimos 14 años.
“Se supone que las mujeres como yo no deben postularse para un cargo público”, dijo Ocasio-Cortez en un video de campaña divulgado hace un mes, según consigna The New York Times. Si derrota al candidato republicano Anthony Pappas en noviembre, Ocasio-Cortez se adjudicará el título de ser la mujer más joven en ser elegida para un cargo en el Congreso.
Meteórico ascenso
Esta joven política demócrata logró adjudicarse el 57% de los votos la noche del martes. Una victoria relevante considerando que Crowly había sido señalado como quien asumiría la vocería del partido en la Cámara de Representantes en el próximo periodo. Aún más: el triunfo lo logró con una campaña financiada con poco más de 300 mil dólares, diez veces menos que lo invertido por su rival, y sin donaciones corporativas.
Según NY Times, el 70% de los fondos de su campaña provienen de contribuciones individuales por debajo de los 200 dólares. Y es que su meteórico ascenso fue inesperado. “Nunca me vi corriendo por mi cuenta”, dijo a la revista New Yorker este mes.
“Sentía que la única forma de postular para el cargo era si efectivamente tienes acceso a mucha riqueza, alta influencia social, mucho poder dinástico, y sabía que no tenía ninguna de esas cosas”.
Hija de una madre puertorriqueña y un padre nacido en el Bronx, Ocasio-Cortez estudió Economía y Relaciones Internacionales en la Universidad de Boston.
Según consigna The Intercept, poco después de graduarse trabajó como camarera y barwoman para poder ayudar con los gastos de su casa, que era mantenida por su madre que trabajaba como limpiadora y conductora de de autobús, tras el fallecimiento de su padre.
Sus primeros acercamientos a la política fueron como miembro del equipo del senador demócrata de Massachusetts, Edward Kennedy, en asuntos migratorios.
No obstante, tiempo después retornaría a su barrio de origen, para trabajar en su comunidad. Allí se inclinó por mejorar la educación y alfabetización infantil. Regresó a la política nacional como organizadora de la campaña para las primarias presidenciales demócratas del senador independiente de Vermont, Bernie Sanders, en 2016. Aún no tenía intenciones de postular a un cargo.
Fuente: Emol.com/Foto: cnn.com