“La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos”. Hoy en día, el artículo 1 de la “Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana”, redactada en 1791 por Olympe de Gouges, parece enunciar una evidencia; pero en el momento de su publicación, este mensaje de justicia, dignidad e igualdad aún distaba mucho de representar la opinión común.
Desde entonces, la causa de la igualdad ha avanzado de manera significativa, en particular en los últimos años. La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, cuyo 25º aniversario celebramos este año, fue a este respecto un catalizador de muchas iniciativas.
Sin embargo, hoy en día, este ideal de igualdad sigue siendo, para demasiadas mujeres en el mundo, un horizonte lejano. Como ha recordado el Sr. António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas son la gran asignatura pendiente de nuestro tiempo.
Ya sea en la educación o en el mercado laboral, persisten muchas desigualdades y muchas injusticias. Por ello, la UNESCO ha hecho de la igualdad de género una de sus dos prioridades transversales, junto con África.
En este Día Internacional, la UNESCO desea hacer especial hincapié en las desigualdades en los ámbitos de la ciencia y la tecnología. Las estadísticas de la UNESCO han demostrado que en la actualidad las mujeres tienen cuatro veces menos probabilidades que los hombres de dominar las competencias digitales, aunque estas competencias serán fundamentales en las sociedades del mañana.
El desarrollo de la inteligencia artificial, que constituye una inmensa transformación científica y antropológica, amenaza a su vez con agravar estas desigualdades. En efecto, como las investigadoras están insuficientemente representadas en el sector de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, los algoritmos desarrollados tienden a reproducir, amplificándolos, los estereotipos de género, como se muestra en la publicación de la UNESCO I’d Blush if I’d Could. Si no hacemos nada, existe el riesgo de que la inteligencia artificial sea el adversario, no el aliado, de la igualdad.
La última reunión de la Conferencia General de la UNESCO supuso un avance histórico que ayudará a afrontar este riesgo creciente. En efecto, los Estados Miembros encomendaron a la UNESCO que iniciara la elaboración del primer instrumento normativo mundial sobre los principios éticos de la inteligencia artificial. Al neutralizar los sesgos algorítmicos, ayudaremos así a que la tecnología sea beneficiosa, y no perjudicial, para la causa de la igualdad.
Luchar por los derechos de la mujer es luchar por un objetivo universal de dignidad. En este Día Internacional, la UNESCO desea pedir a todas las personas que se unan en torno a esta ambición común que aún no hemos concretado.
Audrey Azoulay
Directora General de la UNESCO