Uruguay: retienen a exguerrillero que volvió al país tras 40 años

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MONTEVIDEO.- El exguerrillero tupamaro Héctor Amodio Pérez (foto), quien volvió a Uruguay tras 40 años fuera del país, fue indagado hoy por la Policía por entrar con pasaporte falso y declarará ante la Justicia por un caso de violación de derechos humanos durante la dictadura cívico-militar (1973-1985), informaron medios locales.

Amodio llegó ayer a Montevideo procedente de España para presentar un libro en el que da cuenta de su versión de la historia del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN).

En la mañana de hoy, efectivos policiales le trasladaron desde el hotel en el que se alojó anoche hasta la Dirección Nacional de Inteligencia, donde fue interrogado por entrar al país con pasaporte falso.

Según varios medios locales, en la tarde de hoy será conducido a un juzgado de Ciudad de la Costa (sur del país) para declarar por una causa de presunta tortura de presos políticos durante la dictadura.

Ayer por la tarde, Amodio Pérez brindó por primera vez una conferencia de prensa luego de más de 40 años. En dos horas y media respondió preguntas. Sin embargo ninguno de sus excompañeros asistió. Al salir de la sala lo esperaban cuatro hombres para entregarle una citación al juzgado.

Amodio Pérez está involucrado en un expediente iniciado en el Juzgado Penal de 11° turno el año 2011.

El exjuez Federico Álvarez Petraglia es el abogado de 28 mujeres que denuncian haber sido víctimas de abuso en la dictadura. Por esta causa declararon dos militares. Uno de ellos, Asencio Lucero, reconoció el abuso, y dijo que Amodio le había dado información sobre sus compañeros mientras estaba preso en el Batallón Florida, en 1972. Luego Amodio fue trasladado a Caballería y allí tomó contacto con el mayor Orosmán Pereira. “Amodio Pérez ayudó muchísimo a detener personas”, declaró Pereira ante la jueza Julia Staricco.

Según fuentes judiciales, Amodio podría ser procesado como coautor de detenciones ilegales y por su responsabilidad al suministrar información para detener a personas que luego fueron torturadas.