Verano 2016: ¿Cómo elegir el taller ideal para los niños?

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Las vacaciones son la época más esperada de los niños luego de una carga escolar de 10 meses, y son sus padres los que deben ayudarlos a identificar sus gustos y preferencias a la hora de inscribirlos en un determinado taller.

Es en esta época del año en la que los padres buscan diferentes actividades en un mar de alternativas para que sus hijos estén lo más distraídos posibles en la mayor parte del tiempo mientras ellos trabajan.

Por ello es que Enrique Gordillo Cisneros, director del Instituto para el Matrimonio y la Familia de la Universidad Católica San Pablo, considera que la presencia de los padres de familia en las actividades que sus hijos realicen es de suma importancia.

En ese sentido, brinda unos consejos al momento de elegir la actividad para su hijo, la misma que debe estar ligada a sus gustos y preferencias pero también deben ser aprovechadas en familia.

Habilidades: Todo niño tiene habilidades para unas y otras actividades y los papás tienen que ayudar a sus hijos a identificar qué le gusta y qué no experimentando diferentes disciplinas.

No Obligarlos: Cuando al niño se le obliga realizar una actividad éste se frustra. No se trata de imponerle un taller u otro sino darle alternativas para que elija lo que quiera hacer en sus vacaciones.

Compartir con ellos: Por el día a día de los padres a veces es difícil acompañarlos a los talleres de verano pero compartir con ellos en el tiempo que están juntos practicando lo aprendido es lo mejor que se puede hacer. Por ejemplo, si el niño asiste al taller de natación entonces el fin de semana el papá debe intentar llevarlo a la piscina para que le demuestre lo que aprendió.

Motivarlos: Cuando los chicos son motivados se vuelven más seguros, aprenden más, interactúan mejor con su entorno y mejoran sus relaciones interpersonales.

A cualquier edad el padre debe involucrarse en las actividades que realizan sus hijos. Su cercanía a ellos, si son pequeños, ayuda a construir su identidad y, si son adolescentes, los ayuda a construir su autoestima.

“El padre que no se involucra en la formación de su hijo genera aspectos negativos en su autoestima, su comportamiento en la sociedad y trastornos alimenticios. La comunicación con los padres es la barrera contra las malas juntas; mientras más se comuniquen es más fácil que le diga no a las drogas”, comentó Enrique Gordillo Cisneros.

Andina

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