Verano 2016: Conoce cómo evitar picaduras y mordeduras en playas

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Acampar en las playas es una costumbre de muchos peruanos en época de verano y por esta razón el Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud brindó recomendaciones a todos los campistas para evitar picaduras y mordeduras de animales venenosos.

“Deben acampar en lugares abiertos, evitar los terrenos pedregosos y con arbustos, donde es muy probable la presencia de arañas, roedores y hasta serpientes”, advirtió el coordinador de Animales Venenosos, el médico veterinario Gualberto Marca Cáceres.

Señaló que a lo largo de toda la costa está presente la araña doméstica común (Loxosceles laeta), la que, pese a su tamaño (apenas dos centímetros), posee un veneno que podría causar la muerte de no ser atendida la persona adecuadamente.

Asimismo, indicó que es necesario llevar repelente, porque en esas zonas abiertas podemos encontrar vectores que transmiten enfermedades como el dengue y chikungunya, por ello es necesario usar mosquiteros.

Finalmente, recomendó que los desechos alimenticios producidos en el campamento deben estar debidamente acondicionados, pues podrían atraer roedores y moscas; y estos a su vez a las arañas y serpientes que podrían producir algunas lesiones.

El Ministerio de Salud (Minsa) en la actualidad es la única institución que posee un banco de antivenenos para tratar los accidentes poco frecuentes que son causados por mordeduras de serpientes, escorpiones y orugas venenosas.

La creación del Banco de Suero Antiponzoñosos de Emergencia del Instituto Nacional de SaludMinsa fue consecuencia del caso de una niña picada por un alacrán en la Amazonía al que se recurrió de un suero brasileño para salvarle la vida.

En los últimos meses, el banco de antivenenos del Minsa ha adquirido una variedad de sueros gracias a la colaboración del Instituto Vital y el Instituto Butantan de Brasil; el Centro de Biotecnología de la Universidad Central de Venezuela; el Instituto Clodomiro Picado y la Universidad de Costa Rica.

ANDINA/ Foto Crónica Viva-Raúl Graham