La lideresa de Nuevo Perú, Verónika Mendoza, criticó la denuncia constitucional presentada por el fujimorismo contra el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, y aquella que se tramita en el Congreso contra cuatro magistrados del Tribunal Constitucional (TC).
Según indicó, el fujimorismo tendría como consigna someter las instituciones democráticas del país y repetir el estilo de gobierno que le caracterizó en la década de 1990.
“Es claro que el fujimorismo pretende dar un golpe institucional, tal y como lo hacían en los noventa, en busca de impunidad”, dijo en Ideleradio.
A su juicio, las denuncias contra el fiscal de la Nación y el Tribunal Constitucional no se dan por un afán fiscalizador ni por “una genuina preocupación por la corrupción”.
Sostuvo, en ese sentido, que se pretendería “traerse abajo a estas instituciones y a quienes las encabezan” para controlarlas para sus intereses.
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La semana pasada, el vocero de la bancada de Fuerza Popular, Daniel Salaverry, presentó una denuncia constitucional contra Pablo Sánchez por considerar que incurrió en “grave omisión funcional” en la lucha contra la corrupción por el caso Lava Jato.
El fiscal de la Nación ha señalado que no tiene miedo y no se dejará amilanar por dicha denuncia constitucional.
Además, afirmó que existe una investigación sobre las empresas vinculadas a la brasileña Odebrecht, compañía brasileña vinculada a la entrega de sobornos a funcionarios peruanos durante los tres gobiernos pasados.
ANDINA
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