Claudio Bravo tuvo un comportamiento épico este jueves en la tanda de los penales que clasificó a la selección chilena como primer finalista de la Copa Confederaciones. Portugal, campeona de Europa, se quedó vestida de blanco con los tres penales detenidos por el brillante portero mapochino.
No hubo goles, pero el juego fue de alto nivel. Al final, Chile fue un merecido triunfador al imponerse 3-0 a Portugal desde los once pasos luego de 120 minutos sin anotaciones.
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Por Portugal, fallaron todos. Por Chile, no lo hizo nadie. Por tercera vez, la tanda de penales fue para el equipo sudamericano.
Los lusos Ricardo Quaresma, José Mourinho, y Nani fundieron a fuego lento sus esperanzas de vencer al grandioso arquero chileno que tuvo un comportamiento de 10 puntos al atajar los tres disparos a su arco.
El partido fue según lo presupuestado, sumamente cerrado y muy parejo, abierto y con muchas pinceladas de gran nivel gracias a las extraordinarias individualidades de Portugal y Chile.
Cierto, no fue un partido de muchos goles. Pero también es cierto, fue bastante entretenido y espectacular en muchos ratos del encuentro. La alegría final se la dieron Vidal, Aránguiz y Alexis Sánchez, efectivos y certeros en el arco de Rui Patricio.
Copa Confederaciones: Chile finalista al vencer en tanda de penales a Portugal