El presidente de EE.UU., Barack Obama, expresó hoy sus condolencias por la muerte de más de una decena de militares y civiles, varios de ellos estadounidenses, al estrellarse en Afganistán un avión de transporte militar que los talibanes afirman haber derribado.
Según la Casa Blanca, son seis los soldados estadounidenses fallecidos, además de cinco contratistas civiles y un número no especificado de civiles afganos.
“Nuestros pensamientos y oraciones están con las familias y seres queridos de las víctimas en este difícil momento”, sostuvo Obama en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.
Este suceso “nos recuerda el sacrificio que valientes estadounidenses y nuestros socios afganos hacen cada día en nombre de la libertad y la seguridad”, destacó el presidente.
Los talibanes afirmaron hoy que derribaron ese avión de transporte militar de Estados Unidos esta madrugada en el aeropuerto de Jalalabad (este afgano).
“El avión de transporte americano fue derribado en un ataque directo de los mujahidines cuando despegaba (…). Empleamos un arma especial, pero es un secreto militar y no podemos entrar en detalles”, dijo a Efe el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.
La fuente elevó la cifra oficial de 12 fallecidos en el siniestro a 15 “invasores” de EEUU y numerosos soldados “títeres”, como se refieren los talibanes a los militares afganos, aunque los insurgentes suelen exagerar el alcance de sus acciones.
Un portavoz militar estadounidense, el coronel Brian Tribus, había explicado con anterioridad que, aunque desconocían las causas del siniestro, no tenían constancia de que se registraran episodios violentos en los alrededores del aeropuerto en Jalalabad.
EFE