Sydney Sweeney, nacida en 1997, inició su carrera a los 12 años con un papel en la comedia de terror independiente ZMD: Zombies of Mass Destruction (2009) y una breve aparición en la serie Heroes. Desde entonces, ha escalado de papeles secundarios a convertirse en una de las actrices más reconocidas de su generación.
Su talento le ha valido comparaciones con íconos como Marilyn Monroe, y papeles en series de gran impacto como Euphoria y The White Lotus, por las que obtuvo una doble nominación a los premios Emmy en 2022. Estas producciones la consolidaron como un ícono de la cultura pop para el público millennial, combinando sensualidad, presencia mediática y versatilidad interpretativa.
En la era digital, donde la fama se construye y se cuestiona a golpe de clic, Sweeney encarna una nueva clase de celebridad: aquella en la que talento, notoriedad y exposición pública se entrelazan, redefiniendo lo que significa ser exitosa en Hollywood en el siglo XXI.
No obstante, su ascendente carrera también ha estado acompañada de controversias. La más reciente surgió a raíz de una campaña publicitaria para American Eagle Outfitters con el lema It’s always about the jeans, interpretado por algunos como “genes” y acusado de promover estándares de belleza occidentales. El anuncio recibió incluso elogios del expresidente Donald Trump, mientras la actriz guardó silencio. Antes, ya había sido cuestionada por una colaboración con la marca Dr. Squatch, que promocionó jabones supuestamente infusionados con su agua de baño.
Estos episodios han alimentado la percepción de que Sweeney se mueve con naturalidad entre el prestigio actoral y la provocación mediática, confirmando que su carrera —más allá de etiquetas— sigue siendo objeto de atención constante.
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