Luego de las dos derrotas iniciales de las Eliminatorias, con Colombia 2-0 y ante Chile 4-3, el hincha ha debido volver al campeonato nacional, que está en la novena fecha del torneo Clausura.
El juego es tan mediocre, como el mostrado por la Selección, pero con la interesada promoción del organizador Movistar y los tontos titulares de los diarios peloteros, quienes ponen por las nubes a la “Pulga” Ruidíaz o al “Rey” Manco, llegando al extremo de señalar que el DT Ricardo Gareca, ya los tiene anotados para la nueva convocatoria (¿?).
Pero lo más preocupante es que el ingreso de Edwin Oviedo a la presidencia de la Federación Peruana de Fútbol, no está brindando el cambio urgente y necesario que requiere nuestro balompié para salir de la crisis que lo agobia.
Se mantiene, por ejemplo, la Ley que logró Nicolás Delfino, que diera el Congreso de la República en 1993, para que los estatutos de la FPF sean igual que los de la FIFA, con lo que el fútbol se salió del ámbito deportivo peruano y no tiene ninguna vinculación ni con el Instituto Peruano del Deporte ni el Ministerio de Educación. Si uno de sus dirigentes comete una falta, el Consejo de Disciplina del IPD no tiene nada que hacer. Lo ve la Asamblea de la FPF, como dicen sus estatutos. (¿?)
Y también señalan que para elegir nuevo presidente de la Federación, serán sus bases las que lo hagan, teniendo mayoría la Federaciones Departamentales (25) frente a los clubes de la órbita profesional, que solo son 16.
Como se sabe, las Federaciones Departamentales poco son lo que aportan al fútbol peruano y son las responsables del pésimo manejo de la “Copa Perú”, llena, ahora, de noticias de corrupción, compra venta de puntos y toda serie de irregularidades.
¿No le conviene a Oviedo tocar estos temas de tanta importancia? Es más, este tipo se escuda en sus asistentes, tipo Juan Carlos Oblitas, una especia de gerente técnico, quien tuvo a su cargo la contratación de Gareca para la selección de mayores, y quien ya aseguró a Daniel Ahmed para hacerse cargo de las divisiones menores, desde el 2016 y parece que su contrato sería hasta Qatar 2022.
Tampoco se hace nada por mejorar los campeonatos de menores que se juegan en Lima, con las divisiones de los clubes limeños y las Academias Cantolao. Zúñiga, Esther Grande de Bentín, Tito Drago, entre las más reconocidas. ¿Por qué no se hacen campeonatos con la intervención de equipos de provincias, como ocurre en los otros países sudamericanos?
Ya es tiempo de enterrar el “Creciendo con el fútbol” un sistema inventado por Manuel Burga, para favorecer a sus amigotes de las Academia. Y Oviedo sigue con más de lo mismo.
Y el sistema de campeonato, que los tontos dirigentes de la Asociación, ahora han estructurado y que dice que clasifican para semifinales el campeón del torneo del Inca (la Universidad César Vallejo), el campeón del Apertura (Sporting Cristal), el campeón del Clausura que se está jugando y el tercero de la Tabla Acumulada. Terminado el Clausura, se hace un sorteo y se establecen las dos llaves de semifinales. ¿Y si por esas cosas que tiene el fútbol llegan a las finales el campeón de un torneo intrascendente como la Copa del Inca, y el tercero del acumulado? Sería para el llanto.
Pero así está nuestro fútbol y Oviedo y su nueva planilla no mira con conocimiento de causa lo que ocurre a su alrededor. Una verdadera pena… Hasta la próxima.