En la Copa América 2015 el primer rival de la selección peruana será Brasil, el gigante del fútbol, y muy complicado adversario que para intentar vencerlo habría que preguntarles a los alemanes cómo hicieron para ganarles 7 a 1 en el Mundial del año pasado.
Como si fuera poco el equipo de Dunga tiene a Neymar el abanderado del Scratch cuyo aporte representa casi el 70% del poderío ofensivo del equipo verde amarillo. El socio de Lionel Messi en el Barcelona para nuestra desdicha se encuentra en estado de gracia con el gol, Dicho de otro modo en un momento insoportable.
Acaba de hacerle dos goles al PSG en la Champions League en impecable actuación. Ni siquiera tenemos la sospecha de lo que hará Ricardo Gareca para frenarlo. Algo tendrá que hacer para que se quede paralizado, de repente una foto de Christian Ramos recién salido de la cama.
La idea es que no se mueva con comodidad en la cancha. Queda descartado que lo muelan a patadas como Julián Camino hizo con Franco Navarro por orden de Salvador Bilardo.
Neymar es un experto en deshacerse de las marcas. Ponerle a su lado un cancerbero no parece ser lo más certero. Solo a Roberto Challe se le ocurrió marcar a Diego Maradona con Lucho Reyna y aunque funcionó, no es muy propicio que se repita tal cosa.
Lo correcto sería marcarlo en zonas, con relevos y no pestañear nunca. Que la pelota no le llegue, es lo adecuado, Para eso se necesita un mediocampo atento a cortar el circuito del traslado del balón de los otros mediocampistas.
Luego de anular a Neymar habría que buscar a un talentoso que le haga un par de huachas a David Luiz para que el rubio central del PSG se haga una mazamorra. Igualito como lo hizo Luis Suárez en la Champions.
Ricardo Gareca algo podrá preparar. Como van las cosas, lo más probable es que recurra a los conocidos de siempre. Buscar otras alternativas es perder el tiempo. No hay un Cubillas, Cueto o Velásquez.
De ese modo Claudio Pizarro tendrá sitio en el equipo, y aunque muchos lo rechazan, Juan Manuel Vargas podrá estar ante los brasileños. La idea de la renovación al menos tendrá que ser postergada.
Gareca no fue traído para preparar menores, está acá para dirigir a la selección adulta. Con el propósito de hacer una buena Copa América y luego la eliminatoria premundialista.
Como están las cosas fue poco afortunado tener a Brasil como rival de arranque en Temuco, el 14 de junio. Nos toca bailar con la más fea, hubiéramos querido que nuestra pareja de baile sea Tilsa.
El fútbol peruano es un manojo de buenos deseos y malos manejos. Con Juan Carlos Oblitas en la Videna teníamos la certeza de que algo bueno podríamos palpar en los primeros 100 días. Poco sabemos de Edwin Oviedo y de lo que hace porque no se le escucha, está más mudo que Castañeda.