Ver jugar ahora a Universitario de Deportes y Alianza Lima, en el Campeonato de Primera División, ha perdido el encanto y goce que despertaban en épocas anteriores, precisamente las que los elevaron por encima de los demás clubes del fútbol, limeño, primero, y nacional, después, desde 1966 en que intervienen equipo de provincias y el torneo se llama Descentralizado.
En los primeros campeonatos, desde 1928 en que la Federación Peruana de Fútbol los organiza y/o dirige, Alianza y Universitario imponen tanto respeto y muestran tanta superioridad, que son los encargados de definir los títulos, teniendo como mayores referentes al gran Alejandro Villanueva y “Lolo” Fernández.
Pero además, practican un juego diferente a sus adversarios, Alianza con quimba y mucha habilidad, grandes gambeteadores; la “U” con juego más rápido y disciplinado, con fuerza en la defensa y medios y habilidad y velocidad en el ataque.
Por eso Alianza campeona en el primer torneo (los anteriores solo fueron de referencia, para ver quienes jugaban en Primera División y quienes en Segunda) jugado en 1928 y donde llegan a la final Alianza y la Federación Universitaria de Fútbol (nombre primigenio de Universitario que cambia de nombre en enero de 1931). Alianza solo necesitaba un empate para llevarse el título. Y sus dirigentes estaban tan seguros de obtener un resultado satisfactorio, que firmaron permisos para que al día siguiente su trío central, Alberto Montellanos, Alejandro Villanueva y Demetrio Neyra, viajasen por barco con el Atlético Chalaco, de refuerzos en una gira por Chile.
Y contra todo pronóstico y con el arbitraje del uruguayo Julio Borelli, contratado especialmente por la Federación de Fútbol como técnico y como árbitro, pues era muy respetado en su país, que había campeonado en los Juegos Olímpicos de 1924 en París y de 1928 en Ámsterdam, ganan los universitarios 1-0, anotación de Mario Pacheco, a los 10’ de iniciado el juego. Así termina el primer tiempo y Alianza no logra burlar la defensa contraria. Para la complementaria, Alianza debió recurrir al juego brusco para frenar los veloces ataques universitarios y fastidiados, además, por no poder vencer su resistencia. Y es así como el árbitro Borelli se ve en la necesidad de expulsar cinco jugadores aliancistas y dos de la Universidad, por lo que da terminado el partido, pues el Reglamento solo permite un mínimo de 7 jugadores en cancha y Alianza se había quedado solo con 6.
Ganaron los universitarios e igualaron en puntaje al Alianza, por lo que hubo de jugarse un partido extra el 19 de octubre, el mismo que finalizó 1-1. Debió programarse un nuevo encuentro, que se fijó para el 1º de noviembre, feriado por ser el Día de todos los Santos. Recién entonces ganó Alianza 2-0, que había tenido que recurrir a los experimentados Guillermo Rivero y Juan Bulnes, que metieron los goles, y al medio José “Patuto” Arana, para reemplazar a su famoso trío central.
Aparecen y campeonan Sport Boys y Deportivo Municipal…
La historia nos dice que en 1929 campeonó la Federación Universitaria, porque todo el equipo de Alianza fue inhabilitado, porque los siete convocados a una selección para un Sudamericano de Buenos Aires, renunciaron porque debían seguir trabajando para mantener sus hogares, ya que entonces no les pagaban a los futbolistas. En ese torneo estaban invictos los aliancistas, pero tomaron de decisión personal y colectiva, y fueron sancionados.
En 1930 campeona Atlético Chalaco, fundado en 1902, y ahora desparecido; también campeón en 1947. Pero en 1931 Alianza empieza una racha sensacional, campeonando invicto ¡sin conceder ni siquiera un empate! Y lo mismo ocurre en 1932 en que solo le bastó igualar 2-2 con Universitario. También logra el título de 1933 y dos de sus jugadores integran el Combinado del Pacífico, Juan Valdivieso y Alejandro Villanueva, con 13 jugadores de la “U” y cinco de Colo Colo chileno. Por primera vez alternan Villanueva y “Lolo”.
Terminando 1935 Alianza efectúa la famosa gira a Chile, don Arturo Fernández y “Lolo” de refuerzos, y se van afiatando los famosos delanteros. Pero ese año campeona invicto Sport Boys y le gana (cosas de la época) al pre seleccionado que alistaba Tito Denegri para los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, por claro 3-1. La prensa y los aficionados piden que los 11 titulares del Boys pasen a integrar la selección olímpica y las autoridades deportivas acceden, permitiendo injusticias, pues, por ejemplo para mandar al golero Marchena, se sacó a Juan Honores, quien en 1939 reemplazó en el arco a Juan Valdivieso, y por meter a “Prisco” Alcalde, puntero derecho del Boys, se debió sacar a José María Lavalle, brillante en el Mundial de 1930 en Uruguay.
Pero «Campolo» Alcalde se entiende con «Lolo» y Villanueva, ¡sensacional!
En los Juegos Olímpicos de 1936 le ganamos a Finlandia 7-3 con 5 goles de “Lolo” y 2 de Villanueva. Y vencimos a Austria 4-2 con dos goles de “Campolo” Alcalde y Villanueva, en el tiempo reglamentario y con otro tanto de Villanueva y otro de “Lolo”, en los 30 minutos suplementarios.
Y en la defensa seguía el trío triunfal de la gira de Alianza por Chile: Valdivieso en el arco y Arturo Fernández con Víctor Lavalle en la defensa. Debió ser eficaz su trabajo, pues el gran Felipe Pinglo les dedicó una polca “Los Tres Ases”. Y curiosamente, hoy 13 de mayo se celebra un año más de la triste partida del Bardo Inmortal, un día como este de 1936.
Esta selección olímpica formaba con Valdivieso (AL), Arturo Fernández (“U”) y Víctor Lavalle (AL); Carlos Tovar (“U”), Segundo Castillo (SB) y Orestes Jordán (“U”); y Adelfo Magallanes (AL), “Lolo” (“U”), Villanueva (AL), Jorge Alcalde (SB) y Ernesto Morales (AL). Solo jugadores de Alianza, Universitario y Sport Boys.
En 1938 campeona Deportivo Municipal y tiene de centro delantero a Espinar, quien toma el lugar de Villanueva para los primeros Juegos Bolivarianos de Bogotá, pues el Maestro se dio a la farra y no fue convocado. Con Víctor Lavalle ocurrió un percance que llegó hasta el Poder Judicial y, aunque fue declarado inocente, prefirió retirarse del fútbol. Su puesto lo tomó Chapell del Sport Boys. En estos juegos Perú campeonó en todos los deportes y en fútbol le metió 9-1 a Ecuador, la mayor goleada de la rojiblanca.
Y en 1939, el equipo peruano gana el sudamericano (ahora Copa América) que se jugó en Lima y el equipo forma con Honores, quien luego de jugar en la “U” pasó al Newells Old Boys de Argentina; Arturo Fernández (“U”) y Chapell (SB); Perales (DM), Castillo (SB) y Tovar (“U”); “Prisco” Alcalde (se había pasado al AL), Magallanes (AL), “Lolo” (“U”), Jorge Alcalde (SB) y Paredes (DM).
En 1956 entra Sporting Cristal y también aporta a la selección…
En diciembre de 1955 se fusiona Sporting Tabaco con la Backus, empresa dueña de la fábrica de cerveza “Cristal” y surge el Sporting Cristal, ya en la época moderna de nuestro fútbol y esa presencia es fundamental para clasificar en 1969 al Mundial México 70, pues no solo puso al técnico, al gran Didí, sino que aportó jugadores como el golero Rubiños, los defensas Campos y De la Torre, y los delanteros José del Castillo, Ramón Mifflin y Alberto Gallardo. El resto era de Alianza, Julio Baylón, Perico León y Teófilo Cubillas y de la “U”, Pedro González, Héctor Chumpitaz, Nicolás Fuentes, Luis Cruzado y Roberto Challe.
Y lo mismo ocurrió para ganar la Copa América de 1975, las Eliminatorias de 1977 (Mundial Argentina 78) y de 1981 (Mundial España 82).
Hoy no aportan nada y nadie de aquella categoría…
En el fútbol actual, los tradicionales clubes Alianza Lima y Universitario, no tiene en su planteles jugadores de jerarquía, que marquen la diferencia, y son administrados por administraciones temporales, que no les permite contar con técnicos capaces de hacer aparecer jugadores de categoría, capaces de defender con calidad la camiseta patria.
Y lo mismo ocurre con Sporting Cristal, quien no tiene problemas financieros, por el respaldo de Backus, pero cuyo club tampoco logra sacar figuras que se distingan. Lo más notable, Carlos Lobatón, hoy te hace dos goles fabulosos y luego sigue en la mediocridad de todo el equipo.
Deportivo Municipal ha retornado a Primera, está invicto en el torneo Apertura, pero tampoco tiene un solo jugador que se distinga de la mediocridad general. Y mi querido Sport Boys sigue en la Segunda, desde hace tres años. Y en los otros equipos, como la San Martín o los de provincias, como el Juan Aurich o Cienciano del Cusco, campeón de la Copa Sudamericana el 2003, la ausencia de jugadores con brillo propio, es notable. Una triste realidad que motiva un campeonato sin hinchas en las tribunas y con jugadores previsibles por ausencia de marcada técnica. Lamentable, pero cierto… Hasta la próxima.