El fútbol peruano no tiene muy buena cosecha de jugadores, escasean, aparecen de vez en cuando, probablemente debido al desorden de nuestras estructuras. Es decir el deficiente trabajo con menores que ocasiona la lejana aparición de talentos.
En la escasez aparece también la luz, complaciente, para que la negación se convierta en una esperanza de una nueva remesa que reemplace a los que hoy son titulares indiscutidos.
Christian Cueva, Paolo Guerrero, Alberto Rodríguez, Luis Advíncula y Christian Ramos no están en edad de jubilarse pero para la eliminatoria del Mundial de Qatar la edad pesará y algunos tendrán que conformarse con aparecer en el Álbum de Panini en este momento. Más adelante ya no tanto.
Entonces debe buscarse los reemplazos. Para no caer en el error de lejanas temporadas en que las estrellas dejaron de brillar y no había cómo llenar los vacíos cuando el Nene Cubillas, Chumpitaz, Cueto, Sotil y Velásquez ya no estaban en la edad de alta competencia.
Por ello es que la Federación Peruana de Fútbol hace bien en llevar al Mundial de Rusia 2018 a la selección Sub 20 para que sirva de sparring al equipo del ‘Tigre’ Gareca y de paso, visualizar a algunos mozuelos que podrían saltar al equipo de mayores.
El otro año es el Mundial Sub 17 en el Perú y la ocasión propicia para armar una selección con jóvenes que se vean comprometidos y en la necesidad de esmerarse para ser parte del futuro de nuestras selecciones.
Y encima de ello, no podremos dejar de mirar a los que juegan en el campeonato peruano. Hay algunos que se despuntan. Quieren atraer los reflectores para mostrarse y ser protagónicos en un momento en que el Perú es una castañuela por la clasificación mundialista.
Si hay que dar nombres, en la lista aparecen José Manzaneda y Rodrigo Cuba, jugadores del Deportivo Municipal. En Alianza Lima están Aldair Fuentes, Erinson Ramírez y Kevin Quevedo si logra este último superar sus problemas de indisciplina.
En Sporting Cristal hay varios, el marcador Edison Chávez Flavio Gómez, Frank Ysique y Christopher Olivares no pueden ser dejados de lado. Son jóvenes y titulares en el equipo del chileno Mario Salas.
Universitario aquejado de cifras y vientos favorables en su campaña veraniega, tiene un buen regimiento de jóvenes con Roberto Siucho, Anthony Osorio, Axel Chávez y Brayan Velarde de quien Pedro Troglio sostiene que es el Alberto Rodríguez del futuro.
Hay material, es cuestión de saberlos guiar para que el rebaño ascendente no se pierda y en ese sentido, hay que ser vigilantes. Que la euforia de la participación mundialista no permita dormirnos en nuestros laureles. Hacerlo nos costó 36 años de quedar fuera de una Copa del Mundo.