La mujer transexual, de 86 años, Samantha Flores , logró su propósito de inaugurar una casa de día para ancianos gay y LGBT bautizada como “Vida Alegre”, luego de recolectar fondos durante un año para abrir ese espacio.
El inmueble se encuentra ubicado en la colonia Álamos de la Ciudad de México e inicialmente fue proyectado como asilo pero los recursos no fueron suficientes y el proyecto quedó como una casa de convivencia de la comunidad LGBT.
A los 86 años Samantha Flores inauguró la primera casa de día “Vida Alegre” para ancianos gays y de la comunidad LGTB
Samantha adelantó que allí nadie será discriminado. “Hemos sufrido tanto el rechazo que nosotros no podemos hacer lo mismo”, señaló.
En ese sentido recordó la gran acogida que tuvo la recolección de fondos través de una campaña de crowfounding que lanzó en la plataforma Donadora.
“La situación del adulto mayor gay es invisible, nadie sabe que existimos. Los pocos amigos que conozco tienen una vida solitaria, aunque vivan con sus familias están excluidos”,recordó.
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Apenas tiene dos cuartos: uno con computadora y servicio de internet, y otro con sillas plegables y una pantalla para la exhibición de películas. También hay una pequeña biblioteca con libros que ella donó, y tiene planes de ofrecer clases de yoga los martes.
Por ahora, dice, opera de manera permanente como centro de apoyo psicológico, que ya ofrece terapia a dos personas, los sábados por la mañana, y espera que en el transcurso de los meses se convierta en un centro de reunión de adultos mayores de la comunidad LGBT, especialmente transexuales.
“Todo es gratuito y es para que los adultos mayores de la comunidad LGTB no se sientan solos”, enfatizó. (ECHA-Agencias)