MADRID.- El Gobierno central y el andaluz, así como los productores y sindicatos, demandaron a la Unión Europea rechazar la imposición de aranceles de Estados Unidos a la importación de aceitunas negras.
“Es una medida profundamente injusta porque no tiene ningún fundamento ni económico ni técnico. Además, nos preocupa mucho porque puede poner en tela de juicio el comercio y la PAC (Política Agraria Común)”, señaló el ministro de Agricultura, Luis Planas.
EEUU endureció los aranceles provisionales impuestos a los productores españoles de aceituna negra tras concluir su investigación por una presunta competencia desleal.
Video relacionado
“Hay que pararle los pies a [Donald] Trump”, señaló la presidenta de la Junta, Susana Díaz mientras que el portavoz comunitario de Comercio, Daniel Rosario, ha asegurado que se actuará cuando la medida sea firme.
Tras casi un año de investigación a raíz de la denuncia de dos empresas californianas, el Departamento de Comercio de EE UU concluyó el martes que los productores españoles se benefician de subvenciones que les permiten vender por dejado del precio de mercado y decidió aumentar los aranceles del 21,6% provisional al 34,75%.
https://www.youtube.com/watch?v=8TYtV4iTLwk
“Es una acción unilateral que no puede quedar sin respuesta”, ha afirmado Planas, quien señala que el Gobierno se reunirá y trabajará en los próximos días con el resto de Administraciones y agentes para aunar una posición.
“La Comisión Europea tiene herramientas para hacer frente a esto porque igual que hay productos europeos que buscan comercio en Estados Unidos, también hay productos estadounidenses que buscan comercio en Europa”, aseguró la presidenta andaluza.
“Pedimos actuaciones contundentes, está claro que la política de la prudencia ejercida hasta ahora no ha servido para nada y ha agravado la situación”, ha denunciado el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas.
El portavoz comunitario de Comercio ha señalado que Bruselas no tomará ninguna medida hasta que la resolución de EE UU sea valorada a mediados de julio por la Comisión de Comercio Internacional (CTI), que tendrá la última palabra. (ECHA- Agencias)