Un grupo de periodistas fueron expulsados de los exteriores de la puerta principal del Hospital Regional de Cusco por agentes policiales, el reciente 15 de abril. Hasta allí acudieron citados por el presidente de la Federación Médica, la secretaria general del Sindicato de Enfermeras y una representante del personal que trabaja en el nosocomio. Éstos convocaron a diferentes medios locales para denunciar la falta de implementos y equipos de protección para tratar adecuadamente a pacientes con COVID-19.
Tomando las precauciones que demanda el contexto de emergencia sanitaria, los tres entrevistados se distribuyeron a una distancia prudente y solo aceptaban que un máximo de cinco periodistas a la vez tomara declaraciones a cada uno, guardando también distancia entre ellos.
En circunstancias en que brindaban declaraciones a los periodistas un contingente de alrededor cinco policías se acercó y requirió a médicos y periodistas retirarse porque estaban “generando aglomeración”. Esto, pese a que todas las personas presentes se encontraban guardando el metro de distancia sin obstruir el tránsito de las personas que debían circular por el hospital.
ANP pide a Minsa proveer mascarillas a la prensa que cumple labor diaria en regiones
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) ve con preocupación que de manera reiterada se utilicen las medidas sanitarias como pretexto para obstruir la tarea periodística. Es de indudable interés público la voz de los profesionales de la salud y más cuando hacen una denuncia que tiene impacto en la sanidad pública.
En ese sentido, la ANP recuerda que los y las periodistas, durante la emergencia sanitaria, no solo deben ser considerados como un servicio esencial sino tratados como tal por las fuerzas del orden y todos los funcionarios del Estado.
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