En medio de una situación extraordinaria latiendo en el planeta con desenlaces convergentes, la contradicción trabajo- capital sin perder su esencia, se manifiesta en la lucha por la vida y contra la muerte.
En una mirada general de las mutaciones producidas en el orden global, se percibe a las grandes potencias y sistemas relacionales sin cambios en las tendencias generales anteriores a la peste, en todo caso se agravan y aceleran, afectando a 7700 millones habitantes, de los cuales, 5300 millones se encuentran en edad de trabajar y 3300 millones activos en el mercado laboral un 62%, el resto son trabajadores autónomos, independientes, economías familiares en general y agriculturas familiares.
La debacle actual afecta aproximadamente a 1600 millones de trabajadores informales, y, según la (OIT) al 29 de abril del 2020, se dio una reducción del empleo formal de alrededor del 6,7 % equivalente a 195 millones de trabajadores de tiempo completo.Nunca en la historia de la humanidad la destrucción del empleo ha sido tan radical en un periodo tan breve de tiempo, afectando al conjunto de los sectores sociales, aunque de modo diferenciado, recayendo en quienes menos tienen, avizorándose una mayor desorganización económica mundial por el quiebre producido en la economía real y la desarticulación de las cadenas de valores bloqueando el intercambio de mercancías.
Semejante deslinde se da en los marcos de la radicalización de las contradicciones internas en los Estados Unidos, anudando la brecha entre el establishment y el auge de la protesta racial y social, agudización de la competencia China Estados Unidos, fortalecimiento de China, debilitamiento de la Unión Europea (UE) y de las instituciones multilaterales, fortalecimiento de Vladimir Putin en Rusia, desgaste de las economías en general y aumentos de los problemas sociales en los países periféricos, sin esperar soluciones provenientes de (EE.UU) todo lo contrario, lo consideran un problema.
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Es oportuno por lo mismo, recodar una vez más, las dos dimensiones distintas e interrelacionadas de la economía mundial contemporánea – una de ellas, surgida como producto de la interpretación del papel de los grandes bancos, sociedades industriales, comerciales y servicios, partiendo de su gran nivel de centralización y mundialización, que el marxista Rudolf Hideferding en la obra “Dasfinauz Kapital” del año 1910, denominara “capital monetario”- En la otra más actualizada, diferentes estudiosos definen las “finanzas” para representar un proceso acelerado de crecimiento espectacular en los últimos 40 años de los activos (acciones, obligaciones y derivados) en posesión de los bancos, entidades financieras, departamentos financieros de las sociedades industriales y comerciales trasnacionales, designándolo como “capital financiero” a fin de distinguirlo del capital monetario.
El capitalismo global engendro diversos fenómenos acarreando consecuencias imprevisibles para la vida humana, siéndole imprescindible establecer un estado de “guerra permanente” para su reproducción, utilizando las finanzas como lubricante, así los adelantos científicos técnicos de las últimas décadas fueron absorbidos por las “entidades financieras” operando sobre las corporaciones productoras de armamentos a través de los llamados “fondos de inversiones”, teniendo en sus manos a los diez principales conglomerados de esta área al ser los dueños del 75% del paquete accionario, de igual modo manejan las corporaciones tecnológicas más extendidas, Amazon, Google, Facebook, Microsoft, Netflix y las mayorías de deudas externas existentes, al son de orientar- 1- la construcción de una dirigencia intelectualmente deformada, cínica, egoísta, ávidas de riquezas, conjugando un cuadro donde, deudas externas, fabricación de armas, manejos de los medios de informaciones masivos y la conformación de una dirigencia intelectual mediocre, se concatenan en el todo único de reproducción global capitalista. -1-El sociólogo Ingles Michael Young (1915-2002) expone una interesante reflexión, a menudo señala, se hace una división de la sociedad entre el 1% de la población más rica y el 99% restante (cuestión comprobada por la vida) sin embargo se suele dejar de lado otras desigualdades asociadas a los títulos académicos, ocultando el papel de la burguesía intelectual, que coincidiendo con ese 1% le justa situarse en el campo de los oprimidos. Este grupo social proveniente de la “meritocracia” trasmite sus privilegios a sus descendientes, al igual que la “aristocracia” en otros tiempos.
Como secuelas evidentes desde el año 1980, surge un divorcio cada vez más profundo entre la exploración de los mercados financieros, situación de la economía real y el aumento de la tasa de explotación del trabajo, dando lugar a un trance de sobreacumulación y sobreproducción en un contexto de caída de la tasa de ganancia. El infortunio gestándose desde la fecha mencionada, fue retrasado por la creación masiva de créditos y la incorporación de la República Popular China a la economía mundial, en el devenir, desde el año 2007 evoluciona hacia una depresión de la (civilización burguesa) donde la financiarizacion, parasitismo y los saqueos de las mafias globales se convirtieron en hegemónicas, profundizando los lineamientos de licuación de las responsabilidades de los estados y vaciamiento de contenido de la democracia representativa en favor de sus intereses elitistas, manando al compás las cadenas globales de riquezas, fenómeno épocal (considerando el fenómeno como, lo que la cosa es en sí misma o su verdad) con formas del capital operando de modo multi jurisdiccional a los efectos de crear y proteger riquezas, escondiendo, oscureciendo y reubicando fortunas en la medida en que logran liberarse de la creación de valor.
Uno de los efectos más notorios además de la (miseria, marginalidad y desigualdad) es el incremento inusitado de las deudas públicas de los estados, motorizando debates en países desarrollados y periféricos sobre su legitimidad, condicionados por el estado de las relaciones trabajo – capital. Sus efectos se incrementaron desde la aparición el covid 19, causando una “inimaginable devastación y sufrimientos” con niveles históricos de hambrunas, reflejado en las opiniones de Antonio Gutiérrez, secretario general de las Naciones unidas (ONU) manifestando que 1600 millones de personas se encuentran sin posibilidades de ganarse la vida y la perdida aproximada de 8,5 billones de dólares en la producción global, requiriendo de los aportes gubernamentales orientados a diferentes segmentos sociales, empresarios, trabajadores, desocupados y marginados.
Así, en la Comunidad Económica Europea (UE) las deudas en relación al producto bruto interno (PBI) de los diferentes países integrantes, representan, en Portugal el 131 % – España 115% – Francia 116% – Grecia 159% – Italia 160%, por lo tanto, las perspectivas de crecimientos para el año 2021 dependen en gran medida de su tratamiento. A 12 años del rescate de los bancos en la crisis del año 2008, se genera en esa parte del mundo una nueva “división internacional del trabajo” las economías poseedoras de algún excedente están en condiciones de reforzar el aliento económico de las grandes empresas y bancos, concentrando una mayor capacidad productiva y financiera a costa de marginar a países como España e Italia, mientras agudizan los ajustes en Grecia y Portugal. El país del norte podrá subsistir gracias al apriete de clavijas al mundo dependiente, en tanto, China prevee un crecimiento anémico del 1% sobre el 9 % obtenido no hace muchos años. En la región la situación se torna más enmarañada por la dependencia económica, política, cultural y militar engendrada por el capital, acompañado por la falta de crecimientos económicos en términos históricos generando una mayor desigualdad.
Exploración de las causas
Como ya lo he planteado en texto “La única opción del régimen, continuidad y mayores descalabros” (mayo 2020) el Sars.Cov -al igual que otros patógenos han surgido y reaparecido en los últimos años relacionados a un conjunto de factores, como el ímpetu agro industrial mundial con los monocultivos genéticos, aumentando las posibilidades de la aparición de enfermedades y la retrasmisión de animales salvajes a los domésticos y de estos a los seres humanos.
Se desarrolla en los marcos de una guerra económica entre dos gigantes, China y Estados Unidos, disputándose la hegemonía de las tecnologías de punta, por ende, la enfermedad no debe tratarse como resultado de una fuerza externa o un acontecimiento impredecible, sino como un conjunto tendencial de crisis predecibles, aunque no en tiempos exactos, en momentos de hecatombe secular del sistema en términos de producción e inversiones necesarias para su expansión y acumulación de riquezas, tasas de intereses históricamente bajas, altos montos de deudas públicas y privadas, fuga de capitales, especulación financiera, acumulación de bienes por unos pocos y miseria de las mayorías sociales alcanzando niveles sin analogía histórica, ruptura de la ecología mundial, surgimiento de nuevas enfermedades, imposición del patriarcado y estados naciones retrocediendo a niveles más elevados de represión , ya sea bajo el manto del neo liberalismo, neo fascismo o los llamados progresismos, reflejando la fragilidad del ser humano en un sistema económico donde los más fuertes imponen sus reglas con vía libre para el parasitismo financiero, el accionar de bandas mafiosas saqueando a pueblos enteros, considerándose dueños del futuro de la vida humana.
Es necesario no perder de vista los acontecimientos del año 1989, con los poderosos del planeta rebosantes de alegrías por el derrumbe del muro de Berlín y posterior caída del campo socialista internacional, imponiendo la idea del “fin de la historia” con narraciones convertidas como por arte de magia, en uno sola “la suya ” (expresado brillantemente por el escritor y periodista Uruguayo, Eduardo Galeano 1940- 2015) esa descripción apoyada por las agencias informativas internacionales, fue utilizada para impulsar negocios de las empresas trasnacionales, difusión las bondades del neo liberalismo y neo fascismo a pesar de ser una ficción incapaz de ayudar a los pueblos a imaginar un mundo prospero, pujante, en armónica convivencia entre seres humanos y de estos con la naturaleza (concibiendo la naturaleza como, el conjunto de todas fuerza, cosas y seres sensibles distinguidas por el hombre como no humanas, todo lo existente sin provenir de las manos ni de los pensamientos de este – y – la imaginación como elemento captador de la diferencia y las contradicciones, aunque no la transición dialéctica de lo uno hacia lo otro .
La edificación de una enorme mentira fue uno de los pasos medulares, la paz prometida nunca llego, el peligro comunista fue diezmado pero inventaron otros a derrotar por el bien general, el gran embuste del “libre comercio” origino una verdad insistentemente ocultada “el crecimiento inaudito de la desigualdad” alejamiento de la prosperidad y el fin de los sueños de la igualdad (igualdad, relacionada con la conciencia que el hombre tiene de sí mismo en la práctica, la conciencia acerca de otros hombres como sus iguales, como expresión de la unidad de la esencia humana, de la relación humana del hombre con el hombre) el negocio espectacular con la vida siguió creciendo y con él la cantidad de personas despojadas de ese derecho indispensable (en este sentido, el problema de la vida no pertenece a la lógica, pero si el objetivo de la lógica es la aproximación a la verdad como tal, entonces es preciso tratar de conocer y en relación al conocimiento ya es necesario hablar de vida).
La gran falsedad construida, encierra el culto al sacrificio personal, junto a un discurso de éxitos y acumulación de fortunas como único fin de la existencia, desestimando la responsabilidad del sistema económico sobre las penurias humanas, cada uno es responsable de lo logrado o no, bastando ahorrar, trabajar más y desear con todas las fuerzas vivir mejor, suscitando de esa manera un divorcio irreconciliable entre las palabras y las evidencias: no se trata de querer poder, sino de lograr las condiciones indispensables para el desarrollo de todo el potencial humano comunal o individual, atrás quedaron reflexiones del pasado, como aquella hecha por Ernest Hemingway ( autor Norteamericano del siglo XX – 1889-1961) manifestando en un relato de su obra “Paris es una fiesta” que la única forma de ganarle a la pobreza es no gastando, en la actualidad, incluso no gastando la pobreza aumenta a pasos agigantados. El desconcierto y la aflicción convertidos en energías condujeron a la ausencia total de un norte y la necesidad trazar lineamientos opuestos a las falsas narraciones, repensando el ayer, analizando el presente y proyectando el futuro, favoreciendo el componente imaginativo de la actividad política, constituido por los elementos de la sociedad de los seres humanos, de sus dolores, afectos y necesidades.
El neo liberalismo (fase actual del capitalismo) suele minimizarse al definirlo como un gobierno fundamentalista del mercado, cuando se debiera apuntar a la estructura económica social. Una de las falacias manifiestas es su asociación a una mayor o menor participación del estado en la economía y la sociedad, sosteniendo ante la asunción de gobiernos “estatistas” reales o discursivos, la entrada a un periodo pos neo liberal, cuando estos solo tienen en cuenta aspectos laterales, considerando las políticas sociales como “compensatorias” y partes de un periodo pos neo liberal.
Ante la encrucijada, es pertinente analizar dichos lineamientos por no ser inventados por los gobiernos denominados “progresistas” sino por el banco mundial (BM) a fin de lograr la desarticulación de los movimientos anti sistémicos, si bien las políticas sociales resuelven mínimamente el drama de los carenciados, apoyan a la vez al sistema financiero por la bancarización de los beneficios, reforzando en ambos casos al neoliberalismo debilitando a quienes pueden enfrentarlo. Dentro de las limitaciones expuestas siguen amplificándose las visiones de no poder derrotarlo solo a través del voto popular, sino minando sus bases de sustentos posibilitadoras de la consolidación del poder del 1% de la población y el posicionamiento en las instituciones estatales, iglesias, fuerzas armadas y sistema educativo, en este sentido la construcción de un poder antagónico implica la creación de una fuerza surgida desde las bases sociales capaz de hacerle frente y vencer su extraordinario y multifacético accionar, desechando la represión en todos los sentidos, en un momento donde la clase dominante, deja entrever a través de sus ideólogos, la pérdida de confianza respeto a la infinitud, de la eternidad, o si se quiere, de las fuerzas internas del capitalismo.
Diferentes miradas sobre el covid 19 – Sin dudas, el mundo está construido de historias reales, materiales de existencia concreta, a partir de lo cual, de modo colectivo e individual se utilizan la palabras para narrar, hacer y hacernos. Ahora bien, en la era neo liberal fueron vaciadas de contenidos significativos, quedando bajo el juego mercantil, imponiéndola como suplemento del negocio, libertad empresarial de comercio, mercado o financiera, al decir de Liliana Weinberg (ensayista e investigadora Argentina- mexicana) existe una contaminación de las palabras por la existencia de una profunda simulación, siendo necesario reaprender el oficio de llamar a las cosas por su nombre.
En relación a la pandemia, se disputa sin ser evidente un modo de narraciones de y en ella, pero fundamentalmente después de ella, expresados por intermedio de diferentes puntos de vistas – de modo arbitrario expongo algunos en el contexto de otros tantos. – El filósofo Esloveno, Slavoj Zuzek, en el ensayo “pandemia covid 19 sacude al mundo” expone – la opción a la pandemia será la “barbarie” o alguna forma de comunismo reinventado, habiendo quedado al desnudo la actual crisis sanitaria y las desigualdades generadas por las democracias liberales representativas.
El filósofo By Ung – Chul Han – de Corea del Sur, en su columna “la energía viral y el mundo del mañana” de marzo 2020, argumenta la imposibilidad de que el virus venza al capitalismo, tras la pandemia dice, el capitalismo continuará su marcha con más pujanza, ningún virus es capaz de hacer una revolución, el virus nos aísla, individualiza, no genera ningún sentimiento colectivo fuerte, reduce la solidaridad a guardar distancias mutuas y no en soñar una sociedad más justa. -Giorgio Acambem, filósofo Italiano, en el artículo del 26 de febrero 2020 “la invención de la pandemia” aborda la teoría conspirativa afirmando ser una gripe normal, exponiendo, pareciera que “habiéndose agotado el terreno para la implementación de medidas de excepción, la invención de la epidemia podría ofrecer un pretexto ideal para extender el estado de excepción más allá de los limites, concordante con la creación de “pánicos colectivos” desprendidos de un estado de terror, con limitaciones impuestas por los gobiernos, aceptadas en nombre de un “deseo de seguridad” inducido por los mismos gobiernos.- el filósofo Francés Alain Badin, “sobre la situación epidémica” de marzo 2020, plantea la necesidad de aprovechar el confinamiento obligatorio para trabajar nuevas figuras políticas, teniendo en cuenta la aparición de una gran contradicción porque la economía es parte del mercado mundial y los poderes políticos son esencialmente nacionales, enfrentando la epidemia respetando al máximo los mecanismos capitalistas. – en “reflexiones en tiempos de pandemia” 7 mujeres de Colombia, Argentina y Cuba dan a conocer propuestas y reflexiones, repensando el mundo desde la unión y solidaridad.- Judith Butler, hace hincapié en la incapacidad de los estados para anticiparse a la pandemia y la llegada de empresas ávidas por capitalizar el sufrimiento global – Gonzalo Fangul – se refiere a los refugiados y migrantes constituyendo uno de los grupos sociales más vulnerables, unido a las realidades de la pobreza y hacinamiento. – Una comadre vecina del barrio, golpeada por los avatares de la vida, porta formas singulares de referirse al tema, vinculadas de una u otra manera a las necesidades de subsistencia, para lo cual ha pulido pacientemente la práctica de darle la razón a los interlocutores –as por encima de sus propios pareceres, reafirmando con gran firmeza y prestancia las opiniones de uno u otro dialogador- ra, aprovechando la oportunidad para dar a conocer particulares propuestas relacionadas a quienes deben o no recibir ayuda social, naturalmente sus expresiones se encuentran contenidas dentro de innumerables opiniones concordantes o dispares de los demás vecinos.
Desde un punto de vista histórico se debe tener en cuenta (entre otros aconteceres) a las dos guerras mundiales influenciando la restructuración no solo económica sino política y social de los países afectados – luego de la primera guerra surgió el octubre rojo en Rusia, la segunda dio lugar a la derrota del fascismo Europeo – la gran depresión del año 30 se convino con el auge del fascismo – la peste negra en Europa (1347- 1353) dio lugar a lo conocido como el humanismo – la gran epidemia de Londres (1655-1666) debilito la monarquía dando los primeros pasos a lo que luego se la llamo la “revolución gloriosa” con la victoria del parlamento sobre la corona, así, guerras y enfermedades se conjugan en la destrucción de fuerzas productivas, produciendo grandes cambios detrás de cada acontecimiento, en el caso del civil 19 primer pandemia a nivel global, en la pos, podrían emerger cambios a nivel planetario (hay algo de razón en el planteo que ya nada será igual) pero esta por sí sola no es factor de variaciones, lograrlos requiere la participación consiente de hombres y mujeres dispuestos a vivir en un mundo más justo, nada es mágico, las expresiones de deseos en uno u otro sentido no dejan de ser solo eso.
América latina y el Caribe sin perspectivas esperanzadoras – la situación calamitosa en una carrera alocada hacia lo incierto, es reconocida por la Organización del Trabajo Internacional (OIT) al referirse al aumento de la tasa de desocupación, secundada por estimaciones de la comisión económica para América latina (CEPAL) dependiente de las Naciones Unidas (ONU) alertando desde el punto de vista social un claro aumento de los pobres en 45 millones, alcanzando un total de 230 millones, mientras 28 millones quedaran en la pobreza extrema, elevando ese total a 96 millones de personas, advierte además sobre las contracciones económicas aproximadas, Venezuela 26% , Belice y Perú 13% , Antigua y Barbuda 12,3% , Argentina, Bahamas y Granada 10,5% , Ecuador y México 9%.
La dificultad de la deuda genero en el año 1980 un drástico retroceso económico y social. En dicho contexto A.Latina porta un largo historial de convulsiones económicas, financieras y cambiarias (consecuencias del normal funcionamiento y desarrollo del capitalismo) entre las cuales, emerge en el año 1990 el llamado efecto “tequilla” en México – Argentina (1995)- Brasil (1998-1999)- Argentina (2001-2002). Más recientemente sufrió el trance del año 2008, atacando al régimen a través de diferentes vías – en el presente se da una disminución de exportaciones de materias primas (cobre, soja, celulosa, gas natural y petróleo) en el caso de México y Centro América afecta la venta de productos manufacturados, sumándole la caída de la demanda en Estados Unidos, China y la Eurozona influyendo gravemente la balanza de pagos – desplomes estrepitosos del precio de las materias primas, repercutiendo mayormente a los países exportadores de petróleo (Venezuela, Ecuador y México) – profundización del retroceso en transporte de pasajeros y el turismo, repercutiendo en lo fundamental en el (caribe, Centro América y A. Latina) sin ser los únicos.
A fines del año 2019, como respuestas a las desigualdades y violación de derechos, un conjunto de pueblos se revelan, organizando una ola de protestas masivas impulsadas por el descontento social, aspiraciones frustradas y creciente pobreza (Chile, Ecuador, Colombia) un marco de conflictos enlazados entre sí, con inicios en el Caribe y Centro América a partir de las rebeliones Haitianas y Hondureña, evidenciando el horizonte de una mayor polarización, con sociedades marchando en dos tiempos diferenciados- por un lado, los trabajadores en general y sus aliados naturales de diversos segmentos sociales, por otro, el fortalecimiento de los sectores reaccionarios enarbolando concepciones neo fascistas, con cierto grado de legitimidad social, ambas materialidades marcan los caminos hacia un escenario de confrontación cada vez mayor, sin tratarse en esta oportunidad de levantar únicamente las reivindicaciones especificas ligándolas a las generales (pan, trabajo, tierra, libertad) sino de acoplarle la comprensión de los difíciles momentos venideros con más represión y violencias.
Tal cuadro de situación e Independientemente de las ideas portadas por los hambrientos y sufrientes de cada lugar, posibilita la coincidencia sobre la “carencia de gobernabilidad”por encima de ser administraciones progresistas o conservadoras, primando la “ingobernabilidad” diseminándose al igual que el Covid 19, con grados alarmantes de celeridad e incertidumbres – (progresismos – progresistas, en relación a las políticas diagramadas por el capital a fin de amortiguar los efectos generados por la hegemonía de clase, motorizado en cada geografía por los exponentes de las ideas social demócratas y social cristianas, donde participan, sin ser los únicos, los llamados nacionalismos populares, ex comunistas, sectores sociales mostrándose como independientes y oportunistas capases de cualquier acto a fin de lograr un puesto en la estructura sistémica, todos convergiendo en el apoyo a gobiernos dóciles al capital, aceptando las orientaciones del poder económico, generador de las políticas a implementadas) las parcialidades mencionadas se mimetizan con la lucha interburguesa, actuando en una dimensión opuesta a lo expresado verbalmente, defienden falsas esperanzas, posicionándose en defensa de uno u otro actor representante de la burguesía con difusas ínfulas progresistas, retrasando la indispensable unidad de quienes luchan por cambiar el mundo desde sus raíces.
En el contexto, con presencia permanente entre los movilizados proliferan experiencias (planteadas en publicaciones anteriores) como la persistencia de criterios tradicionales al encarar las protestas, resolviendo con eficacia cuestiones inmediatas pero agotándose al no transformarlos en algo superior, cayendo repetidamente en la falta de horizontes y quietud por lapsos de tiempos surgidos de cada una de las situaciones, mostrando la enorme complejidad del momento por la variedad y heterogeneidad de las objetividades existentes, requiriendo un abordaje con diversidad de acciones y experiencias (análisis afrontado tomando como ejemplo de base, la existencia de realidades diferentes dentro de un mismo barrio o incluso dentro de una manzana, no necesariamente espejo en todos los lugares, sino manifestándose en consonancia con las propias condiciones) formuladas en base a una concepción central considerando las síntesis de las diferentes experiencias como no concluyentes de una vez y para siempre, sino en permanente movimientos y cambios, revalorizando al unísono, el único principio y último fin de cada acción humana, orientada hacia el ser humano, estando siempre sometido a las pruebas de aciertos y errores en prácticas no dogmáticas
El planteo teórico es solo un perfil, en la praxis suceden verdaderas complicaciones, una de las sobresalientes es la repetida tendencia a considerar los aconteceres en concordancia a lo pensado por cada cual, plantándose en ello, dejando de potenciar la realidad tal cual es (primado lo pensado y no verdadero) o una mescla de componentes de dicha anormalidad, tratando de resolver singularidades desde la esfera teórica por encima de la observación y estudio de las determinaciones concretas de cada situación concreta, teniendo al voluntarismo como invitado de honor y conducente a renegar o criticar el accionar social, dando la sensación de hacerlo desde fuera, aunque se participe del mismo. Esta reflexión en voz alta, parte de reconocer el indispensable, valiente y necesario accionar militante de distintos colectivos, sin ello nada sería posible.
Otra cuestión relacionada es, la participación en función de implementar una visión crítica del pasar sin unirse a la corriente posibilistas en curso, sino oponiéndose a ellas, es en ese recorrido donde lo complejo hace presencia con fuerzas no siempre consideradas en su justa medida, siendo necesario identificar las dos vertientes posibles del hecho, una, la destrucción de las barreras impeditivas del surgimiento de lo nuevo – otra, la creación de lo distintivo y diferente, dos elementos opuestos e interconectados anunciando la necesidad de participación, no posibilismo e implementación del sentido crítico.
Quizás algo común, dentro un menú más amplio de prácticas (en apariencias dinamizadoras de la organización por abajo, con la mística como único caballito de batalla) sea una concepción en el fondo “fatídica ” de ciertos exponentes vociferando a los cuatro vientos “hay que hacer la revolución che” “hay que dejarse de joder con el sexo de los ángeles” acompañado por un voluntarista, mercantilero y vacío eslogan de “vamos, vamos, vamos” (fatídica, por atacar directamente el corazón de las posibilidades de seguir aprendiendo, ampliar los horizontes y cultivarse para estar en mejores condiciones de enfrentar las responsabilidades emanadas de la vida) concepción ligada a la creación de soldados obedientes, del arreo de participantes, anteponiéndolo a la formación de seres consientes, tratándose en definitiva de revalorizar el concepto de praxis en su efectivo y potencial significado.
En el país – a dos años de una aguda recesión acelerado por la pandemia, se manifiesta una nueva contracción del producto bruto interno (PBI) de aproximadamente 10.5 % y una pobreza estimada del 50%, siendo necesario salirle al cruce a una opinión difundida por los sectores hegemónicos de “ser un país pobre” cuando no lo es, si en cambio es un país profundamente injusto con un pequeño número de actores propietarios absolutos de las riquezas, con una población 45 millones de habitantes, de los cuales 22 millones conforman la población económicamente activa y una tasa de actividad rondando el 47%.
El conjunto de los bancos privados en los cuatro primeros meses del corriente año incrementaron su patrimonio en un 35,5 % y una ganancia acumulada de 65.388 millones de dólares, en momentos de cierre de 18.000 empresas, pérdida de 2.850.000 empleos, y descenso de la masa salarial de un 10% , con un nivel de concentración económica absurdo, 10 empresas concentran el 91% de las exportaciones de granos, harinas, aceites y vegetales, seis son extranjeras, reuniendo el 63% del volumen exportado, las cuatro restantes son de origen local, de las cuales tres están tras nacionalizada, sumando el 28% de las exportaciones. Entre ellas se encuentra el conglomerado Vicentin y la (marcha atrás en la estatización) a pesar de los cuantiosos fraudes al estado nacional.
La deuda externa incrementada en más de 100 mil millones de dólares en la administración anterior, suma un total de 323.065 millones D, de estos, 66.238 millones se encuentran encuadrados en 21 títulos en moneda y jurisdicción extranjera – otra parte está conformada por la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de 44 mil millones D – 30 mil millones D con organismos internacionales como el Banco Mundial (BM) y otros – 130 mil millones de D es la deuda intra sector público ( FGS de la Anses, BCRA, Banco Nación y diversos fondos fiduciarios)- los 33 mil millones restantes es con el sector privado en moneda nacional o extranjera pero en jurisdicción nacional. Ante lo cual, la opción necesaria en su tratamiento es la realización de una auditoria para delimitar claramente su composición, en gran parte fraudulenta, sin embargo se optó como única opción por el pago sin investigación a costa de profundizar las miserias, marginación y desigualdades.
En este marco se pone de manifiesto el llamado gubernamental a la inmovilización de los afectados, de modo simultáneo, se desarrolla el accionar callejero de sectores sociales en lo esencial conservadores, que sabiéndolo o no enarbolan los intereses neo fascistas periféricos. Entre estos dos hechos se traccionan conductas especificas en defensa de uno u otro interés, manifestándose situaciones orientadas contra los trabajadores, como el acuerdo cupular de la confederación general del trabajo (CGT) con la asociación de empresas Argentinas (AEA) nucleando a los grandes empresarios, elaborando una agenda común “pos pandemia” en base a las inversiones privadas, eliminación de la presión impositiva y creación de supuestos empleos de calidad, esta alianza en el pasado genero una crisis de legitimidad constitucional abriendo las puertas al terrorismo de estado. Sobresalen dos cuestiones confluyentes, los empresarios exigiendo mayores subsidios estatales y la (CGT) pactando en algunos gremios bajas salariales de un 25% y el pago del medio aguinaldo en cuotas, haciendo vista gorda a la falta de inversiones, evasión impositiva y fuga de capitales.
En relación a las mencionadas protestas callejeras, desde los sectores contra hegemónicos y la sociedad en general, se deberían tener en cuenta las experiencias de movilizaciones en el hermano pueblo Brasileño (contra el gobierno del partido de los trabajadores y sus socios) con la militancia de izquierda y progresista en funciones de gobierno y alegada de los verdaderos problemas, permitiendo a los sectores más reaxionarios ganar las calles y conglomerar a segmentos poblacionales distantes de la verdadera ideología de los organizadores. Salvando las distancias y las experiencias de cada sociedad, algo similar ocurre en el país, con la movilización de los denominados anti cuarentenas aglutinados por la reacción más radical, manifestando una gran versatilidad de objetivos, entre ellos, el levantamiento de la cuarentena, defensa de las mafias como los empresarios del conglomerado Vicentin y oposición abierta a una reforma de poder judicial cuando aún no se sabe cuál será su verdadero contenido, permitiéndoles unir voluntades de trabajadores autónomos y monotributistas, pequeños industriales, comerciantes y desocupados alegados de la ideología de los convocantes, pero participando ante la no resolución de sus más elementales reivindicaciones, como la de trabajar y no vivir de los subsidios del estado, cuestión concebida como denigrante. El saber distinguir separando la paja del trigo es esencial, no hacerlo sería un tremendo error.
Esto no se resuelve con discursos o posiciones aparentemente de avanzada y relacionadas con una supuesta política “progresista”, criticándolos y acusándolos por pedir la investigación de los hechos de corrupción de una u otra administración o cuando desesperados salen a reclamar por trabajo. No se solventa con políticas paternalistas (con el déjenme hacer, contraponiendo la salud con la economía o quejándose por la herencia recibida como si no fuesen parte de las problemáticas al defender a raja tablas las ideología burguesa) se zanga con medidas concretas, entre las cuales se destacan la investigación la deuda externa y no pago hasta conocer los resultados del estudio dilucidando sus componentes fraudulentos, efectivizando el impuesto a las grandes fortunas, por encima de las arcaicas mentes devenidas en referentes de la década pasada “repetida” planteando desde el mismo gobierno no ser el momento ¿? mostrando a las claras su decisión de ubicarse en el pasado en nombre de un “supuesto progresismo”.
Para no engañarse y engañar, se debiera considerar a las políticas de la burguesía y de las corporaciones económicas trasnacionales y sus socios locales, ubicadas en el centro del debate arrebatándole la iniciativa al oficialismo. Mientras este habla del apoyo de Donald Trump en la negociación del pago de una parte de la deuda privada, la embajada estadounidense en el país no vacila en dar a conocer objetivos hacia el logro de mayores ajustes contra los desposeídos, el pentágono por intermedio de la misma orienta claramente al debilitamiento de las capacidades de decisión propias, cuestión aceptada disciplinadamente, llegando a limites peligrosos (no percibido por el pueblo) cuando el gobernador de la Provincia de Mendoza integrante de la coalición opositora, plantea públicamente y sin pelos en la lengua poder autoabastecerse sin la participación del gobierno nacional, repitiendo en la práctica los preceptos de Washington enfilados a la división de los países y los estados, como lo hizo en otras geografías por intermedio de las denominadas “primaveras Árabes” o revoluciones de colores en países integrantes de la ex unión soviética, diagramadas para arrodillar a gobiernos díscolos, no hay nada de inocente o improvisación alguna en dicho planteo, es consecuencia del apoyo al capitalismo en nombre de la democracia, la república, libertad y la propiedad privada.
Sin concluir aun, un acuerdo de pagos con bonistas privados con jurisdicción extranjera y en dólares, son manifiestas las alegrías del gobierno, fondo monetario internacional (FMI) grandes empresarios y referentes de la administración pasada, los festejos de algunos marcan a las claras que el pueblo, una vez más, será quien pague los resultados de los negocios de una ínfima minoría mafiosa , corrupta y saqueadora apoyada por la administración de turno.
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