La mejor noticia decembrina llegó desde Porto Alegre con Paolo Guerrero y el anuncio del último tramo de su recuperación tras la operación que le hicieran para reparar el ligamento cruzado de la rodilla.
La lesión jugando por el Inter de Porto Alegre por la fecha 3 del Brasileirao el 16 de agosto pasado trajo como consecuencia una dolorosa preocupación tratándose de una lesión cuya recuperación tarda seis meses.
De hecho Paolo quedaba descartado para las dos primeras fechas dobles para el Mundial de Qatar 2022.
El comienzo ante Paraguay con empate 2-2 disimuló la ausencia del ‘9’ de la selección. Pero en siguiente duelo contra Brasil, el vacío que dejaba el ‘Depredador’ se hizo notorio.
En ese instante pedimos a todos los santos que el hijo de doña Peta no se enferme ni se lesione para no sentir su ausencia. Sucedió lo que temíamos. Sin Paolo en el once de la bicolor se tiene la sensación de no estar completos, sin ropaje que cubra las necesidades de los goles.
Fue dispareja la actuación contra el Scratch. Los pentacampeones pueden darse el lujo de dejar de lado a sus figuras y nunca podrán sentirse incompletos. Es distinto. Brasil tiene el surtidor lleno. Nosotros el tanque vacío.
Fue en el partido siguiente contra Chile en Santiago donde el capitán completó su inasistencia. Jugamos con Giancarlo Lapadula como bisagra de una puerta que no funciona y el resultado fue que a los sureños no hicimos ningún daño.
Chile no jugó un gran partido y el equipo de Ricardo Gareca se abstuvo de jugar bien. Un lujo que no se puede repetir porque en clasificatorias pesan los puntos.
Si contra Chile nos fue mal, contra Argentina el cocolón de la segunda fecha doble fue impasable. Qué feo sabor de boca dejó el partido perdido ante Messi y compañía.
De 12 puntos disputados sumamos uno. Qué pobre cosecha, Muy escaso puntaje que FIFA en un abusivo comentario dice que hemos caído en un ‘complicado sitial’.
Cierto que 1 punto apenas podría ser preocupante. El recorrido es todavía largo y en el camino puede recuperarse los puntos perdidos.
Será clave marzo del año entrante cuando de visita vayamos a la altura paceña en busca de Bolivia y luego en casa frente a Venezuela más que nunca debemos ganar.
En la anterior clasificatoria mundialista contra la vinotinto sacamos dos empates, acá y en Caracas.
Queda por decir que Paolo Guerrero desde los gimnasios donde se recupera, nos regala una esperanza de su pronta rehabilitación para que se ponga a punto y pueda ser parte de la tropa de Gareca.