Debe ser triste, muy triste, estar preso y pasar, en esas condiciones, festividades tan significativas como la Navidad y el Año Nuevo. Pero Manuel Burga aprovechó de su cargo de presidente de la Federación Peruana de Fútbol para recibir dinero ilegal en la Conmebol, por lo que la justicia norteamericana, que investiga el lavado de millones de dólares, en FIFA y la Conmebol, pidió su encarcelamiento, hasta que quede lista su orden de extradición al país del norte.
Ayer se hizo público que Eugenio Figueredo, uruguayo, ex titular de la Conmebol, también detenido por la justicia de su país, reconoció que presidentes de su organización, entre ellos Manuel Burga del Perú, recibieron dinero de empresas televisivas, para favorecerlas comercialmente.
También admitió que los presidentes de cada federación percibían sueldos mensuales, que no figuraban en los balances oficiales, algo que se deba desde hace décadas. Trascendió que serian 20 mil dólares que recibían mensualmente.
“Desde hace muchos años admite estar recibiendo sumas importantes. Habló de varios millones de dólares. Su testimonio fue muy clarificador, al reconocer con amplitud los hechos en los que participo” señalo el fiscal del caso, Juan Gómez. Figueredo, de 83 años, se encuentra detenido desde mayo pasado, acusado de corrupción.
Como se recuerda este caso de corrupción entre dirigentes FIFA y de las confederaciones sudamericana y de Concacaf, se hizo público a inicios de este mes de diciembre, en que el Departamento de Justicia de Estados Unidos, acusó a numerosos dirigentes sudamericanos, entre ellos Manuel Burga (esa noche apresado) y otros de Concacaf, de estar involucrados en casos de corrupción, que empezó en FIFA y esta llegando a otros estamentos mundiales.
Federación de Fútbol debe hacer auditoria para saber la verdad
Con lo manifestado por Figueredo y que compromete más a Manuel Burga, ahora preso en el penal de Piedras Gordas, hasta que llegue la orden de extradición a Estados Unidos, donde deben juzgarlo, se espera que la nueva administración de la FPF, con Edwin Oviedo a la cabeza, efectúe lo más pronto posible la esperada auditoria institucional, pues Burga admite haber recibido ese dinero como “bonos” y que todo el dinero ingresó a las arcas de la Federación Peruana de Fútbol.
Mientras tanto la justicia norteamericana sigue su trabajo de perseguir y detener a los involucrados, pues el lavado de activos se efectuó en bancos de ese país y el caso es debidamente investigado por el FBI.
¿Saldrá bien librado Burga? Parece muy difícil, pues las pruebas de la justicia americana parecen contundentes y se sabía las veces que el ex presidente federativo viajaba a ese país “de vacaciones”. El juicio será largo y Burga podría pagar la fianza, como han hecho otros dirigentes comprometidos, aunque les ha costado varias decenas de miles de dólares, que si Burga dejó ese dinero en la FPF, ¿como haría pagar tal fianza? Me parece que está con la soga al cuello, lo que es lamentable, aunque se apegue a la justicia… Hasta la próxima.