Debe ser complicado estar en los chimpunes del delantero peruano Claudio Pizarro. Seguramente percibe esa extraña sensación de sentirse mejor acogido lejos de su patria, para ser más precisos en Múnich o Bremen (Alemania). Ese mismo sentimiento que debe tener Lionel Messi cuando regresa de ser abucheado en Argentina a su “casa” en Barcelona, donde es más que idolatrado: Amado.
A nuestro compatriota Claudio Pizarro le acaban de dar una monumental despedida del Bayern Múnich, que por cierto no se la ofrecen a cualquiera que haya pasado por el cuadro bávaro, sino a aquellos que supieron inscribir su nombre para la posteridad en el actual campeón del fútbol teutón. Pizarro se va del Bayern pero por la “puerta grande”, luego de haber rechazado quedarse como trabajador de dicha institución, oferta que grandes del balompié alemán sí aceptaron.
Ya se escuchaban voces que decían, cuales aves de mal agüero, que Claudio Pizarro se había quedado sin club por ponerse en plan de pedilón. Gran mentira, el “Bombardero de los Andes” rechazó dos ofertas del fútbol germano por razones totalmente entendibles, una lo ponía como “clásico” rival del Bayern en Múnich, y la otra lo oponía al Werder Bremen (club europeo que compró su pase al Alianza Lima). Al final de su carrera, un verdadero crack no firma por el “enemigo de siempre” y Claudio es un crack.
Pero, sus infaltables detractores de cierta prensa no pudieron regocijarse al ver a Claudio Pizarro desempleado, a sus 36 años (edad en la que muchos ya han sacado su pasaje de regreso de Europa). El peruano se vuelve a integrar al Werder Bremen, un club donde siempre le fue bien. Y de darle el titularato, estoy seguro que el ex delantero aliancista responderá con goles, pues los lleva en la sangre.
Para los que salieron a alegar que Claudio Pizarro ya no era seleccionable por Ricardo Gareca, pues carecía de club, ahora en vez de esbozar sonrisas socarronas tendrán que atragantarse con su rabia y envidia. Esto porque el “Tigre” indicó que llamará a Pizarro, al haber firmado por un club como el Werder Bremen que se desempeña en la alta competencia de la Bundesliga.
Las estadísticas dictan que Claudio Pizarro no ha podido repetir sus actuaciones descollantes con el Bayern y el Werder Bremen en la selección de Perú, pero sí ha anotado goles. Tantos que más de una vez fueron la diferencia que logró una victoria peruana. La comparación con Paolo Guerrero es odiosa e injusta. Mientras al “Depredador” casi siempre se le permitió ubicarse en su posición ideal: entrando de sorpresa al área para anotar, a Claudio lo movían de un lado a otro, como mediocampista, cumpliendo tareas de organización, alejado del arco. No se sí fue una decisión justa, pero tiene sus contradicciones. Por ejemplo, Paolo nunca triunfó en Europa (en Hamburgo lo recuerdan más por sus malacrianzas que por sus goles), Pizarro rompió récords en Alemania.
Pizarro no necesita del aplauso peruano, en Alemania lo adoran. No requiere del favor de coleguitas que quieren ganarse fama criticándolo hasta el hartazgo, periodistas de talla mundial lo entrevistan y le dedican crónicas y reportajes. Claudio Pizarro vuelve al Perú, pues tiene un sueño, un anhelo mundialista. Y, claro, a pesar de todo AMA AL PERÚ.