El entusiasmo de los hinchas de Universitario de Deportes, entre ellos muchos comunicadores sociales, por ver a algunos futbolistas “cremas” en la selección de Perú es más peligroso de lo que aparenta. Según los antojadizos comentarios “Raúl Ruidíaz es el goleador que necesita Ricardo Gareca”, “miren como destruye defensas rivales”, “nadie lo detiene de cara al gol”, en fin un amor incondicional al delantero que ha levantado la pobre campaña de los de Ate. Pero la realidad, fría y desapasionada indica otra cosa muy diferente.
Raúl Ruidíaz es tan meritorio como Antonio Meza Cuadra o Víctor Rossell, arietes que se pasean en el fútbol peruano. Con la “Pulga” ya se intentó armar el cuento del deportista de exportación al llegar a Chile y meter algunos goles en los segundos tiempos para la Universidad de Chile, hasta que se dieron cuenta que era un jugador rapidito que aprovechaba el desgaste del rival. Estos hicieron lo lógico, lo contrarrestaron y al poco tiempo se fue a Brasil donde nunca jugó. Ojo, en ese país ha metido goles Luis Ramírez, alineaba Yosimar Yotún y Paolo Guerrero es estelar. Ruidíaz no. Los fans del menudo atacante dirán que las defensas de esos países son mejores, exacto, igual que las de todas las selecciones de América Latina.
Veamos, en el partido contra Chile no sufrimos de falta de poder ofensivo, anotamos tres goles (todos de nuestros delanteros), André Carrillo (quien juega por donde iría Raúl Ruidíaz) ha mejorado su nivel, y es hoy titular indiscutible de Ricardo Gareca. Otros señalan atrevidamente que el delantero de Universitario de Deportes debería ocupar el puesto de Claudio Pizarro en la banca. El jugador del Werder Bremen no anota goles, es cierto, pero en nuestro campeonato se pasearía, no podemos comparar pues Ruidíaz perdería siempre. Aparte, Pizarro es líder en el seleccionado, el merengue no habla nunca. La verdad es una convocatoria populista (Gareca ya lo confirmó), y no tendrá ningún sentido. A menos que ingrese contra un Paraguay batido y goleado, y anote uno más de la cuenta. Más opciones no le veo a la Pulga, quien sin embargo es un buen profesional.
El furor de los seguidores de Universitario de Deportes también propuso a Raúl Fernández, como arquero para la selección nacional. Le acaban de meter cuatro goles en Cusco, ha cometido un sinfín de errores en su regreso al Perú, y con Sergio Markarián demostró no tener la capacidad para repetir gestas como las del fallecido Julio César Balerio u Óscar Ibáñez. Pedro Gallese, con los yerros que he anotado en una columna anterior, es todavía la mejor opción. Eso sí preocupa el nivel de su reemplazo, Diego Penny. A pesar de la actualidad que coloca a Sporting Cristal como claro candidato al título nacional, la verdad que los cinco goles recibidos contra el Sport Huancayo han prendido las alarmas de más de un analista.
Pedro Gallese: ¿Cómo recuperar su mejor versión? https://t.co/BE2ixKGYxI
— Manuel Salazar (@manuel_salaz1) November 7, 2015
A pesar de los elogios de Ricardo Gareca hacia Carlos Lobatón, me sigue pareciendo decepcionante lo ofrecido por el volante rímense en el “equipo de todos”. Uno de sus fuertes que es la definición de jugadas a balón parado han sido terribles desperdicios. Para limpiar el panorama, recuperar y comenzar jugadas hay otros jugadores como Óscar Vílchez, Paulo Albarracín o Josimar Vargas (de Universitario, con notoria evolución). Nadie debe tener calidad de “intocable”, Lobatón bien podría estar en la banca contra los paraguayos.
La defensa es también una tarea inconclusa, contra los chilenos funcionó muy mal y con Colombia también fracasó a la hora de los goles. Quizás en determinados partidos Luis Advincula no debería ser tan vertical. Carlos Ascues acusa su falta de competencia en la Bundesliga. En esos puestos sí se necesitan opciones, que podrían ser respondidas con jugadores de la escena local.