Deportivo Municipal no arrasa con hinchas que desbordan en número superior a Universitario, Alianza Lima o Sporting Cristal, pero el cuadro edil cose los vacíos con el apasionamiento de sus seguidores que mueren por la franja.
Son pocos pero sufren más que el resto, se identifican y acaso es el único equipo que se hereda entre abuelos, padres e hijos. Se les ve en las tribunas sonreír en cada gol y llegar hasta el llanto en las adversidades.
Los hinchas de antaño seguramente recuerdan a ‘Cotito’, un moreno infaltable en los partidos. Con su campana, estridente, corría de un lado a otro. Hasta se daba libertad de dar instrucciones a los jugadores.
Era auténtico, con saco y la camiseta de la franja cruzada, descuidado como nadie al estar peleado con el detergente para lavar la prenda que con tanta devoción mostraba en la parte baja de occidente en el antiguo estadio Nacional antes de ser remodelado.
En los albores del 70 cuando el ‘Cholo’ Hugo Sotil llegó a Deportivo Municipal, el once de la comuna estaba concentrado en lograr el ascenso a primera, la división que muchas veces era inquilino persistente.
Los aficionados al fútbol como sabuesos para identificar al fútbol macho, se volcaron a los estadios donde Deportivo Municipal fuera programado, principalmente en la capital.
El equipo edil ante el apoyo generoso respondía con entrega, buen espectáculo y la presencia del ‘Cholo’ Sotil para que la gente gozara y disfrutara de un partido donde no había pierde.
Deportivo Municipal fue el único capaz en llenar los estadios y nunca más se ha logrado superar el ‘fenómeno’ edil. En esa época los hinchas preferían asegurarse con un buen espectáculo. El Cholo Sotil logró darle al equipo de la Academia un revestimiento distinto. Jugador de pelo rebelde y gambeta que era el delirio de los hinchas, más parecía llenador de techos como alguna vez Ramón Mifflin bromeó con él.
Deportivo Municipal se ganó el apelativo de ‘académicos’ con los ‘Tres gatitos’, Vides Mosquera, ‘Caricho’ Guzmán y Tito Drago, aplaudidos jugadores de esa lejana época, deleitaban en cada aparición.
Deportivo Municipal en su historia enroló jugadores emblemáticos como Hugo Ocsas, un potente delantero, férreo y goleador que jugó toda su vida en segunda división. En primera, no era el mismo. Un hecho anecdótico que nadie pudo explicar porque el mundo del fútbol tiene habitantes de zapatos al revés.
En el recuerdo aparece el nombre de Ángel Clemente Rojas, un jugador argentino en el top privilegiado de Boca Juniors. Un ídolo del equipo bostero que vino para jugar en Deportivo Municipal.
Así como Rojitas estuvo con el equipo basurero, llegó también Lalo Maradona, hermano del ‘10’, pero que resultó un fiasco como futbolista. El apellido Maradona le cayó grande al improductivo jugador que no duró mucho tiempo.
En la actualidad Deportivo Municipal, siempre en problemas económicos, busca sostenerse entre los grandes y pelear algo grande. Si lo logra, tendrá a la banda del basurero de su lado, porque hinchas ediles solo los tiene el equipo de la franja.