Mano dura a la indisciplina

 

El tema de la disciplina es algo que a Ricardo Gareca debería importar para que la farra y el derroche farandulero no se conviertan en parte del fracaso. Considerar que concentrar a los seleccionados no es convertirse en celador sino un cuidador de los intereses de una selección apegada al descarado festín que no calza con el propósito que se busca.

El objetivo es el Mundial de Rusia 2018 pero para algunos seleccionados es secundario cuando en el menú de su comportamiento la principal atención es satisfacer sabrosos encuentros con la noche y el derroche. De desajustes que nada tiene que ver con la preparación de un equipo de fútbol que se alista para enfrentar rivales mejores enfocados.

Gareca en ese sentido ha mostrado poco apego a poner mano dura las veces que la disciplina fue zurrada al mejor estilo de aplicados sibaritas condicionados al deleite prohibido.

Tiene razón Roberto Mosquera, el técnico del Juan Aurich, cuando critica a Ricardo Gareca por ser demasiado “respetuoso” de la vida privada del futbolista.

Tener la disciplina como aliada para la eficaz preparación no es escarbar la intimidad ni invadir el espacio que les corresponde a todos como individuos. Tenerlos concentrados es garantizar que el rendimiento sea parejo.

Con uno o dos que se alejaron de la preparación y se salieron del rigor físico es poco menos que jugar con nueve y esa es una ventaja que se otorga al adversario. De eso se trata poner mano dura para que nadie desentone y todos lleguen parejos.

En Europa de repente es usual que las salidas nocturnas provoquen que los técnicos se hagan de la vista gorda pero en un medio como el nuestro se hace obligación control estricto de los “angelitos” desordenados.

Son los “extranjeros” los que deben poner algo más. Y si no lo hacen se nota. Se resiente el rendimiento y más tarde estaremos dándonos golpes de pecho y arrepentimientos que ya de nada servirían.

La lección dejada en anteriores procesos debería ser revisada. Gareca tendría que informarse de lo que pasó antes y no se cometa el mismo error. La historia ya la conocemos, es sabida, pero no se remueve las indisciplinas que provocó las lágrimas negras del fracaso.

Estamos en el inicio de la campaña. No hemos sumado puntos en dos fechas y es un mal augurio para lo que venga luego. Por eso es necesario que Ricardo Gareca incluya en su manual de preparación una buena dosis de disciplina para alejarnos de las fauces de la eliminación.

Las dos próximas fechas FIFA serán determinantes para reinsertarnos en la carrera. Los rivales, Paraguay y Brasil, en todo caso, será los examinadores para sacar conclusiones.

Ricardo Gareca está debidamente alertado. No esperamos que se convierta en la sombra de los jugadores ni llegar a las exageraciones de Jorge Luis Pinto, el técnico colombiano, que es un convencido de poner mano dura. Razón tendrá porque ha logrado muchos éxitos, el último con la selección de Costa Rica de buen mundial en Brasil 2014.

 

Leave a Reply

You must be logged in to post a comment.

113211
V: 654 | 10