Morir dos veces
Nunca se supo quien era, aunque siempre se sospechó que era “alguien importante”-por lo menos, para Su Majestad Luis XIV, quien ordenó borrarlo del mapa, sin qué ni para qué como se diría en huachafos chismes de café, consagrados en socialitté columnas de diarios populares del mundo entero de aquel entonces. Tiempos de D’Artagnan y...