Prisionero de guerra
EL SILBATO FINAL DEL ÁRBITRO señaló, aquella tarde del 4 julio en el Wankdorfstadion de la capital de Suiza, que acababa de realizarse lo que desde entonces se llama Das Wunder von Bern, el Milagro de Berna. Alemania se consagraba campeón del mundo tras derrotar 3-2 a la formidable selección de Hungría en un partido...