Ludopatía
Al regresar de una buena excursión por la montaña entramos en un bar del pueblecito donde habíamos dejado el coche, para un refrigerio merecido, después del esfuerzo. Nunca había entrado en ese lugar y me sorprendió una imagen que me resultó antigua, porque probablemente no la veía desde hacía muchos años: había en el bar, espacioso, cinco o...