Fieras: Devorado en Fiestas Patrias
Boquiabierto. Empapado de la sorpresa, a mis 7 años, el anfiteatro fue mi perdición y mi vicio. La carpa del hemiciclo, encapsulando las luces, los trapecistas –siempre eran hermanos de la gravedad o su ausencia–, las malabaristas, los leones y elefantes y, cierto, esos seres especiales llamados domadores: acaso Melquíades cruzado con Mandrake metiendo la...