
Si Ricardo Gareca se viera necesitado de conformar la línea defensiva para un eventual compromiso, sea amistoso o el inicio de la Eliminatoria Qatar 2022, tiene once jugadores para proteger el arco de Pedro Gallese. Se ha reforzado esa zona con un incremento de buen pagador que apunta a la dirección correcta y que deja muy satisfecho al ‘Tigre’.
Luis Advíncula, Jean Pierre Rhyner, Alberto Rodríguez, Aldo Corzo, Anderson Santamaría, Carlos Zambrano, Luis Abram, Miguel Araujo, Nilson Loyola, Christian Ramos y Miguel Trauco cubren con suficiencia la zona posterior con una mixtura de juventud y experiencia.
La preocupación no obstante es la parte del mediocampo hacia arriba, con jugadores vigentes que permite un susurro perfumado de estancia temporal. No hay que pensar en la eternidad de sus componentes por lo que en esta zona no apareció un nuevo ‘Aladino’.
Christian Cueva, Renato Tapia, André Carrillo. Edison Flores, Yoshimar Yotún y Sergio Peña con subrayado de calidad indeleble cubren el paisaje creativo sin cometer pecado. Casi la misma de Rusia 2018 con la incorporación de Sergio Peña que fue desembarcado de la lista mundialista al lado de Luis Abram. El asunto es que ni Peña ni Abram pueden ser borrados porque ya pagaron derecho de piso.
Paolo Guerrero mantiene su condición de delantero top inamovible en la lista de los delanteros sanforizados que no se arrugan ni a la fuerza. Sin embargo hay que darle cara a la realidad, el ‘Depredador’ está al límite de su permanencia con la bicolor.
Lo que decía José Luis Chilavert hace poco en el sentido de que Perú deslumbra y ha recuperado la memoria con su fútbol de antaño pero hay un factor que juega en contra porque no hay el recambio de figuras que ya se debería de dar.
Tiene razón el paraguayo aunque es evidente lo que podría pasar con la selección peruana si es que no trabaja en la búsqueda de remozar el once actual.
Digamos que fue lo mismo que ocurrió con la selección peruana cuando después de jugar el Mundial de España 82 acabó el idilio con los Cueto, Velásquez. Sotil y Cubillas.
Las posteriores selecciones del nivel del mundial hispano no dieron la talla. La época de los grandes genios terminó y no hubo sustitutos. Nos marcaron las cartas con la evidencia de un castigo por no trabajar pensando en el futuro.
Esa la preocupación actual, se puede todavía tener una selección que se zurre con el mejor y lograr, esperemos, una nueva presencia mundialista. Ahí está el detalle como diría el bufo mexicano Mario Moreno, solo que los dirigentes prefieren mirar a otro lado para no hacer frente a la realidad.
Nada más ni menos que la manta de Tim que decía si te cubres los pies te destapas la cabeza.