La participación de Universitario de Deportes en la Copa Sudamericana viene siendo ese premio que la hinchada crema necesitaba después de un año donde sólo habían recibido “pésimas noticias”. También los dos triunfos contra el Deportivo Anzoátegui caen a “pelo” al estar prácticamente en el inicio de la segunda parte del campeonato nacional: el Torneo Clausura.
Ahora, una vez se vaya la “resaca” del triunfo es necesario que en Ate se empiecen a definir concienzudamente los objetivos para lo que queda del 2015. Gran parte de la barra va a pedir el título y está bien. No es el fanático al que le toca analizar fríamente la situación, ni siquiera realmente es el rol del jugador. La tarea de sincerarse en metas, y asumir prioridades pasa por la plana dirigencial (que en Universitario de Deportes no termina por definirse) y por el propio técnico: Luis Fernando Suárez.
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Porque, en estos precisos momentos, Universitario vive con la realidad fraccionada, al igual que todos los clubes que disputan dos campeonatos (el nacional y la Sudamericana) a la vez. Y esa dualidad marca el hecho que por un lado son el único equipo del Perú que este 2015 ha pasado a segunda ronda de una copa foránea y también están disputando la baja en la “otra esquina”. Ambos objetivos son importantes, por decir vitales para los “merengues”.
La Copa Sudamericana significa dinero contante y sonante que va a ingresar a las alicaídas arcas estudiantiles. No es como la plata por el pase de Andy Polo al Génova (un monto astronómico que según la FIFA la “U” debe recibir, pero desde esta tribuna dije hace tiempo que eran euros que difícilmente llegarían. El club italiano anda en mal momento económico y Polo nunca llegó ni a entrenar). Los premios de la CONMEBOL sí llegarán a las cuentas de Ate, y teniendo en cuenta las masivas deudas que persiguen a la institución más les vale comenzar a honrarlas.
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Pero, en términos locales Universitario de Deportes tiene la guillotina en ciernes. Terminar el Apertura entre los últimos puestos del torneo tiene sus serios riesgos, pues no es el único en dicha difícil situación. Todo el pelotón del sótano de la tabla de posiciones anda con la misma tónica de salir a ganar todo lo que encuentren y salvarse de la baja: este año se van tres equipos. La Universidad San Martín, Ayacucho FC, León de Huánuco y el UTC no tienen la distracción de la Copa Sudamericana. La “U” no debe creerse el cuento de cierta prensa que señala que nunca se permitirá que vayan a Segunda División, así pensaba River Plate y bajó.
En el aspecto deportivo, se nota una mejoría, pero es importante tomar consciencia del verdadero nivel futbolístico exhibido por los venezolanos del Deportivo Anzoátegui. Muchos sólo han visto el resumen de goles pues el partido en directo se transmitía sólo en el paquete completo del cable. Lo de los “llaneros” fue pobrísimo. Su juego estaba por debajo de la media de los clubes peruanos de Primera División. Si Universitario supera al Defensor Sporting de Uruguay (un cuadro tradicional y cuajado) recién podríamos empezar a hablar de hazaña. Antes es puro humo.
Con respecto al partido con Sporting Cristal, dos temas sueltos. Una previsible derrota podría dejar a Universitario como colero absoluto, y así comenzaría con urgencias el Clausura. Nuestro desordenado campeonato estipula que el próximo torneo comienzan todos de cero, pero para definir la baja se mide como si fuera un ida y vuelta. Hoy en la tabla definitiva la “U” pelea la permanencia en Primera División. Sobre el impedimento a los “celestes” de dar la vuelta olímpica en la cara de los “cremas” me parece un desacierto. La policía y el equipo dueño de casa deben brindar las garantías necesarias. Tomen nota, a los “merengues” no se les debe permitir ese festejo nunca más, por motivos de seguridad.
Foto: RPP