Entre aplausos, selfies y probablemente más polvo que conservación, el Complejo Arqueológico de Kuélap celebró haber recibido a su visitante número 100,000 desde que reabrió en agosto de 2023. La “afortunada” fue Cinthya Mijahuanca Pinzón, quien viajó desde Trujillo con su familia y, sin sospecharlo, terminó siendo parte de una ceremonia simbólica con diploma incluido. ¿Premio? No una cena, no un pasaje, no una entrada vitalicia. Un papel y algunos souvenirs.
Mientras los expertos siguen debatiendo sobre cómo preservar este sitio monumental afectado por el abandono, las lluvias y la burocracia, el Ministerio de Cultura parece decidido a enfocarse en lo que realmente importa: sumar cifras para el boletín de prensa.
En el evento, participaron el director del Programa de Investigación Arqueológica e Interdisciplinaria de Kuélap (PRIAK), Oliver Huamán, y el administrador de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Amazonas, Luis Tuesta. Ambos entregaron obsequios conmemorativos en una escena que parecía más una premiación escolar que una estrategia seria para incentivar el turismo cultural.
Desde el 20 de mayo de 2025, Kuélap ahora cuenta con tres rutas diferenciadas para los visitantes, lo cual suena bien en teoría… siempre que no llueva, no haya desprendimientos de muros y los caminos estén habilitados.
¿Será esta cifra el inicio del renacer del «Machu Picchu del norte»? ¿O solo otro número bonito para la vitrina institucional? Por ahora, la montaña observa en silencio… y los turistas siguen tomándose selfies al borde del colapso estructural.
Foto Andina