WASHINGTON/EEUU.- Ante el Comité de Inteligencia del Senado, el director interino del FBI, Andrew McCabe, discrepó con la Casa Blanca sobre la destitución de James Comey, al señalar que tenía y tiene amplio apoyo dentro de la institución.
“Eso no es cierto, también puedo decirle que el director Comey gozaba de amplio apoyo dentro del FBI y lo goza aún hoy” dijo McCabe en respuesta a la pregunta de un senador sobre la pérdida de confianza que señaló la Casa Blanca.
McCabe calificó la investigación de “altamente significativa”, al contrario de como la presenta la Casa Blanca, y aseguró a los senadores de la Comisión de Inteligencia que la destitución de Comey no la afectará.
Asimismo prometió que no tolerará interferencia alguna de la presidencia ni informará a ésta sobre los avances de la investigación.
“Nadie puede impedir a los hombres y mujeres del FBI que hagan lo correcto”, afirmó tras señalar que no ha habido interferencia hasta el momento.
El presidente Donald Trump escribió en una carta fechada el martes que el director le había dicho “tres veces” que él personalmente no era objeto de la investigación.
En ese sentido McCabe precisó que el FBI habitualmente no revela a una persona si está siendo investigada o no.
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El presidente habló de sus conversaciones con Comey en una entrevista con el noticiero de la cadena NBC y afirmó que habló con el director del FBI durante una cena y en dos conversaciones telefónicas, y que éste le dijo “usted no está siendo investigado”.
“Sé que no estoy siendo investigado. Yo, personalmente. No me refiero a las campañas ni a ninguna otra cosa. Yo no estoy siendo investigado”, insistió.
Días antes de su despido, Comey había solicitado mayores recursos para su investigación, de acuerdo con fuentes oficiales, lo cual generó temores de que Trump intentaba socavar una investigación que amenazaba su presidencia.
McCabe respondió que no estaba enterado de tal pedido y que la investigación sobre Rusia tiene los recursos necesarios.
Con el despido de Comey, la suerte de la investigación del FBI de la intromisión rusa en las elecciones y sus posibles vínculos con la campaña de Trump queda sumida en la incertidumbre.
La investigación acosa a Trump desde el primer día de su presidencia, aunque ha negado cualquier vínculo con Rusia o conocimiento de alguna coordinación de su campaña con Moscú. (ECHA – Agencias)