TEXAS.- La niña mexicana Rosa María Hernández, de 10 años, quien sufre de parálisis cerebral, fue puesta en libertad este viernes de un centro para inmigrantes ilegales, a donde fue conducida por la patrulla fronteriza tras ser intervenida quirúrgicamente.
La menor ahora fue trasladada a Laredo, donde vive su madre quien, junto con sus familiares y representantes legales, dará una rueda de prensa este sábado para contar los detalles de su liberación, informó Univisión.
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La niña de 10 años quedó bajo la custodia de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) cuando iba camino al hospital Driscoll de Corpus Christi, Texas, para ser operada por piedras en la vesícula el pasado 24 de octubre.
Hernández, quien vive en Laredo iba acompañada de una prima que es ciudadana estadounidense.
En su camino al centro médico los agentes le solicitaron documentación y tras verificar que es indocumentada, le indicaron que tras la intervención médica debía ser enviada a México.
“Debido a la condición médica de la joven, agentes de la Patrulla Fronteriza las escoltaron (a la niña y su familiar) a un hospital de Corpus Christi donde podía recibir atención médica apropiada. Debido a las leyes de inmigración de EEUU, una vez se resuelva el asunto médico luego será procesada. (ECHA- Agencias)
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