Esos miembros de la fuerza roja, a pesar de no ser integrantes de ese comité, ni los de Asuntos Exteriores, y Supervisión y Reforma, exigieron que se les permita ver los procedimientos a puerta cerrada.
La escena caótica, con los republicanos burlando las reglas de la Cámara Baja para hacer un pronunciamiento político, representó una fase nueva y de mayor confrontación en el ataque republicano contra el presidente del panel de Inteligencia, Adam Schiff, y la investigación de juicio político lanzada por los demócratas, indicó CNN.
Una fuente presente en el lugar declaró al medio que mientras la testigo, Cooper, estaba sentada para testificar, los republicanos irrumpieron por las tres puertas diferentes de la sala, a lo que la demócrata Val Demings les preguntó si estaban tratando de enseñar a sus hijos ‘que está bien mentir, robar y engañar mientras no te atrapen’.
Cooper abandonó la sala ante la negativa de los republicanos a abandonar el espacio, señaló la fuente citada por la cadena, la cual añadió que la policía del Capitolio y el sargento de armas fueron consultados sobre lo sucedido.
El representante demócrata Gerry Connolly afirmó que los republicanos incluso entraron a la estancia con sus dispositivos electrónicos, algo prohibido en ese espacio por ser un lugar utilizado para discutir y manejar información clasificada.
Lo sucedido este miércoles, tildado de ‘truco político’ por algunos medios, tuvo lugar dos días después de que Trump pidió a los republicanos ser más duros y luchar contra la pesquisa de juicio político.
Tal investigación se centra en los llamados que realizó el gobernante a Ucrania para que ese país investigue al exvicemandatario y candidato presidencial demócrata Joe Biden, en lo que es visto por la fuerza azul como una forma de presionar a un país extranjero para que interfiera en las elecciones de 2020.
La irrupción de hoy se produjo, además, después de que ayer el encargado de negocios de Estados Unidos en Ucrania, William Taylor, ofreció un testimonio en la pesquisa de juicio político que fue calificado por algunos presentes como el más condenatorio hasta la fecha para Trump.