MADRID.- La Embajada de EEUU trasladó informalmente a la cancillería española su malestar por no ser informada de la decisión de retirar temporalmente la fragata Méndez Núñez del grupo de combate encabezado por el portaaviones Abraham Lincoln,ante la escalada de tensión con Irán.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dirigido por Josep Borrell dio explicaciones, pero tardías: la decisión, adoptada por Defensa, fue comunicada al Pentágono a través de los canales militares, pero no circuló por vía diplomática.
Ni la Embajada de EE UU en Madrid ni la de España en Washington estaban al corriente.
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El departamento dirigido por Josep Borrell confirmó este miércoles que ayer “hubo una conversación entre personal de Exteriores y de la Embajada estadounidense [en Madrid] así como de nuestra Embajada en Washington con la Administración americana”, pero ha insistido en que “no ha habido, sin embargo, una queja formal”.
“Prefiero no entrar en arenas movedizas, es una situación complicada. tampoco hay que tomárselo a la tremenda”, concluyó Borrell en un intento por restar importancia al incidente.
La integración de la Méndez Núñez en un grupo de combate de la Navy estadounidense no es una novedad para la Armada española. Las fragatas F-100 está equipadas con el sistema de combate Aegis, de fabricación norteamericana, y estos ejercicios sirven para certificar equipos y tripulaciones, además de comprobar la interoperatividad.(ECHA- Agencias)