MADRID-Un par de días antes del anuncio del desarme , escenificado el 8 de abril de 2017, disidentes del ETA asaltaron a quienes antes fueron sus camaradas de armas para apoderarse de 60 pistolas y entrar en clandestinidad.
Los secesionistas se agrupan en ATA (siglas de Amnistia eta Askatasuna), reivindicación del que pudo ser el nombre original de ETA, que se rechazó porque «ata» (acrónimo de Aberri Ta Askatasuna: «Patria y Libertad»), en euskera vizcaíno significa «pato».
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Este nuevo ATA es «un grupo con una treintena de militantes activos y un millar de simpatizantes que acuden a sus convocatorias», confirman a Crónica investigadores de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado., por lo que es una amenaza latente.
Lo demuestra una carta de Jon Iurrebaso Atutxa titulada «Ya no hay ETA pero hay ATA», con fecha 27 de marzo de 2017, días antes del robo de armas y material explosivo.
Los disidentes de ETA Iñaki Bilbao Goicoetxea, alias Txikito y Jon Iurrebaso Atutxa, Irene, considerado el ideólogo de ATA.
Iurrebaso es uno de los pocos militantes identificados de Amnistia eta Askatasuna (Movimiento Pro Amnistía y contra la Represión).
Previamente había señalado que «el conflicto no se soluciona» con el fin de ETA. Ni tampoco se ha resuelto con el fin de la lucha armada.
«Apostar desde ya por la desobediencia con todas las consecuencias… Eso quiere decir que, desde ahorita mismo, hay que ir pensando en pasar tiempos duros» afirmó. (ECHA-Agencias)