BOGOTÁ (Colombia).- El realismo mágico deslumbrante y seductor recreado por el escritor colombiano Gabriel García Márquez despierta fascinación en el mundo del cine, un arte con el cual el Premio Nobel de Literatura de 1982 tuvo un vínculo muy estrecho.
Reverenciado por millones de lectores gracias a obras como “Cien años de soledad” y “El coronel no tiene quien le escriba”, García Márquez dejó su huella también como guionista, crítico e impulsor de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL).
El 4 de diciembre de 1985, durante la inauguración de la FNCL en Cuba, el laureado autor recordó su etapa de estudio en el Centro Experimental de Cinematografía de Roma en la década de 1950, y sostuvo que, en aquel momento, “no quería nada más en esta vida que ser el director de cine que nunca fui”.
Aunque el sueño de ser realizador no llegó a concretarse, el colombiano pudo ver en la gran pantalla una parte considerable de su producción literaria, si bien la mayoría de las veces esas adaptaciones quedaron muy por debajo de sus libros.
Entre las cintas inspiradas en sus creaciones se encuentran “En este pueblo no hay ladrones” (1965), del mexicano Alberto Isaac, y “La viuda de Montiel” (1979), del chileno Miguel Littin, que obtuvo algunos reconocimientos internacionales y captó en cierta medida el espíritu del texto, pero pareció plantearse más pretensiones que las alcanzadas.
Durante las décadas siguientes nacieron más películas basadas en piezas del Gabo, entre ellas “Eréndira” (1983), “Crónica de una muerte anunciada” (1987), “Un señor muy viejo con unas alas enormes” (1988), “El coronel no tiene quien le escriba” (1999) y “Del amor y otros demonios” (2009).
Uno de los filmes más conocidos es “El amor en los tiempos del cólera” (2007), del británico Mike Newell y protagonizado por el español Javier Bardem, cuyo elemento más distintivo tal vez sea la música de la colombiana Shakira, pues la cinta recibió malas críticas y no logró atrapar el ambiente y sentimiento del volumen.
Quizás por esas experiencias negativas el escritor se resistió a llevar a la gran pantalla su creación más alabada, “Cien años de soledad”, repleta de personajes complejos y narrada en diferentes tiempos, con una estructura que supone un gran desafío para el lenguaje cinematográfico.
Sin embargo, quienes se pregunten cómo sería una versión audiovisual de esa novela pueden estar muy cerca de saber la respuesta, pues la plataforma de streaming Netflix prepara una serie basada en ella.
De hecho, en junio pasado comenzó a realizarse en Colombia el proceso de casting para elegir a los actores del proyecto, el cual está previsto para dos temporadas de 20 horas de duración en total.
Queda desear que esta propuesta satisfaga las exigencias del público enamorado de la literatura de García Márquez, algo que seguramente solo se logrará si la serie consigue atrapar, al menos en parte, el universo fascinante del pueblo ficticio de Macondo y las alegrías, cuitas y experiencias de siete generaciones de la familia Buendía. (Tomado de Orbe)
Fuente y foto Prensa Latina
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