MEDIO ORIENTE.- Unos 15.000 bebés habrán nacido en la Franja de Gaza entre el 7 de octubre, fecha de los ataques de Hamás y de la ofensiva militar israelí, y el 31 de diciembre, según una estimación que lanza la ONG Save the Children para avisar de que todos estos niños “nacerán dentro de una pesadilla, de una catástrofe humanitaria”.
Con una violencia incesante y sin apenas atención médica, agua o comida, la organización ha avisado igualmente del riesgo que asumen las mujeres embarazadas. Un 15 por ciento de ellas previsiblemente sufrirá algun tipo de complicación durante la gestación o el parto y tanto ellas como los bebés están en grave peligro.
“Las escenas en los hospitales son horribles”, cuenta Maha, que trabaja para Save the Children y ha huido ahora al sur de la Franja, después de refugiarse durante un tiempo en el hospital de Al Shifa. “Las mujeres embarazadas chillan de dolor en los pasillos. Hay recién nacidos sin identificar en las incubadoras, a los que no les queda ningún familiar con vida”, añade.
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El director de la ONG para los territorios palestinos, Jason Lee, ha llamado a proteger a la población civil, a “familias que se han quedado sin lo básico”. En un comunicado, ha reclamado el acceso inmediato de ayuda humanitaria, también combustible, y el fin de la violencia: “Necesitamos un alto el fuego. Lo necesitamos ya”.
Europa Press
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