MADRID.- El presidente de Gobierno español, Pedro Sánchez, subrayó hoy que la decisión política de exhumar los restos del dictador Francisco Franco y sacarlos del Valle de los Caídos está tomada y se llevará a cabo muy pronto.
Al hacer balance de los dos primeros meses de su gobierno, Sánchez pidió esperar semanas o días para hacerlo con todas las garantías, ya que el Ejecutivo trabaja en este sentido.
El gobernante socialista insistió en que tiene toda la intención de cumplir con el mandato del Congreso de los Diputados, que reclamó la exhumación por mayoría absoluta hace más de un año, cuando el Partido Popular (PP), de centroderecha, estaba en el poder.
En una primera exposición, Sánchez argumentó que su gobierno ha supuesto un cambio de época, algo que “debe llegar también al Valle de los Caídos, y llegará”, aseguró.
Valle de los Caídos.
A su muerte en 1975, y después de gobernar España desde 1939, Franco fue enterrado en el Valle de los Caídos, un monumento que mandó construir a 50 kilómetros al norte de Madrid, y donde hay enterrados miles de combatientes de los dos bandos de la Guerra Civil (1936-39).
El Congreso (una de las dos cámaras parlamentarias) aprobó el 10 de mayo una propuesta del Partido Socialista, entonces en la oposición, para sacar los restos fuera del monumento. El PP, que gobernaba en minoría parlamentaria, se abstuvo en la votación.
No obstante, el Ejecutivo no estaba obligado a cumplir esa resolución, de manera que podría quedarse en un simple gesto simbólico del Legislativo.
A mediados de julio pasado, el nuevo gobierno socialista admitió problemas con la familia de Franco por la decisión de exhumarlo y dudaba que fuera posible ese mismo mes, como tenía previsto inicialmente.
A preguntas de los medios, Sánchez insistió hoy en que la exhumación será muy pronto, aunque sin concretar fechas. Tampoco quiso dar detalles sobre la fórmula jurídica que utilizará el Ejecutivo para sacar los restos.
Si se tratara de un decreto ley del Consejo de Ministros, Sánchez no espera que hubiera dificultades para que el Parlamento español lo convalidara después porque es, precisamente, un mandato del Congreso.
En cualquier caso, tras asegurar que los españoles han esperado cuarenta años -el período democrático tras la dictadura- a que la exhumación se produzca, pidió que puedan también aguardar aún unas semanas o unos días para hacerlo.
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