MADRID.- El gobierno de Francia ha llamado a la calma y el diálogo en Córcega tras la muerte del preso independentista Yvan Colonna tras una agresión en la cárcel, en un intento por adelantarse a posibles altercados por un caso que ya había reavivado las tensiones en la isla mediterránea.
Colonna, condenado a cadena perpetua por el asesinato del prefecto de Córcega en 1998, falleció el lunes tras permanecer en coma desde el 2 de marzo, cuando un reo islamista condenado por terrorismo intentó estrangularlo en la prisión de Arles.
La mera agresión ya había derivado en protestas con decenas de heridos en Córcega. Tras la confirmación del fallecimiento de Colonna, se han convocado protestas en distintos puntos de la isla, pero los medios locales han informado de que han transcurrido en calma, lejos por tanto de los disturbios previos.
El portavoz del Ejecutivo central, Gabriel Attal, ha llamado a la calma y ha prometido en una entrevista a la emisora Europe 1 que se investigará lo ocurrido en la prisión de Arles, asumiendo que “hubo un fallo muy grave”. En este sentido, ha subrayado que ya hay investigaciones en marcha, tanto de índole política como judicial.
El presidente galo, Emmanuel Macron, se abrió a negociar la autonomía con Córcega tras los incidentes violentos, pero según Attal no es algo nuevo, sino que estas discusiones ya están abiertas desde el principio del mandato. “En 2017, Emmanuel Macron ya abordó la cuestión de la autonomía”, ha declarado el portavoz, que sí ha reconocido no obstante que el diálogo puede haberse “intensificado” ahora.
El independentismo corso ha aprovechado también el caso para reavivar sus reivindicaciones, asegurando que la muerte de Colonna podría haberse evitado si en lugar de cumplir condena en la Francia continental hubiese estado en una prisión de la isla.
Fuente: europapress.es