La primera ministra, Mirtha Vásquez, saludó este jueves la moción aprobada en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de Diputados de España que respalda al Gobierno de Pedro Castillo y pide al Ejecutivo español actuar para garantizar la estabilidad de la gestión del mandatario peruano.
“Valoramos mucho la aprobación de esta moción en el Parlamento español respecto a reconocer que en el Perú existe una democracia. (…) Es muy importante para nosotros que a nivel internacional se reconozca este estatus de un Gobierno que goza no solamente de legalidad sino de legitimidad”, declaró Vásquez en una conferencia de prensa con la Asociación de la Prensa Extranjera de Perú (APEP).
La moción, que busca respaldar el resultado de las elecciones presidenciales de junio pasado, fue aprobada este jueves con 19 votos a favor y 14 en contra, con el apoyo de las agrupaciones de izquierda Unidas Podemos, Bildu, ERC y el PSOE y el rechazo de los grupos conservadores Partido Popular y Vox.
La iniciativa, que solo requería de la mayoría de votos de los diputados de la Comisión de Asuntos Exteriores para ser aprobada, fue impulsada por Podemos tras las presuntas expresiones despectivas e irrespetuosas hacia Castillo que habría hecho la presidenta del Congreso peruano, María del Carmen Alva, en su reciente viaje a España.
Alva, quien se salvó este jueves de ser destituida de su cargo al no prosperar una moción de censura en su contra por estos hechos, se encuentra en el centro de la polémica luego de que varios diputados españoles coincidieran en criticar su intervención durante la reunión que mantuvo a principios de diciembre en el Congreso de Diputados de España.
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La controversia la desató un reportaje periodístico del semanario “Hildebrandt en sus trece”, que accedió a un audio de la diputada socialista Noemí Villagrasa y afirmó que la congresista del partido derechista Acción Popular habría exigido a los diputados españoles “que emitan un pronunciamiento señalando que el Perú ha sido capturado por el comunismo y que Pedro Castillo es un presidente que no tiene legitimidad”.
Aunque la presidenta del Legislativo peruano negó categóricamente estas acusaciones, Vásquez aseguró que, según el informe al que accedió el Ejecutivo, sus expresiones en dicho encuentro fueron “desafortunadas” por “tratar de deslegitimar al Gobierno”.
“Nos preocupan de sobremanera las declaraciones de quien representa uno de los poderes del Estado” porque “no sabemos si obedecen solamente a una postura personal de la señora Alva o si realmente se hacen a nombre de un Parlamento”, sostuvo la primera ministra, quien tachó de “inadmisible” lo ocurrido.
Para Vásquez, estas actitudes demostrarían que algunos actores de la sociedad peruana todavía “no han superado” las narrativas sin sustento de fraude electoral y aseguró que “hay que pasar ya esta etapa y aceptar que tenemos un Gobierno que es producto de la voluntad popular y es obligación de cualquier demócrata respetarlo”.
EFE