Luego de cuatro meses de recuperación, tras un accidente en Año Nuevo, la figura de “Los Vengadores” Jeremy Renner se presentó en late-night de Jimmy Kimmel como parte de su incorporación a la vida pública.
Aunque apoyado de un bastón, Jeremy ingresó animado al programa donde contó sobre su accidente. El actor reveló que una quitanieves le pasó encima mientras trataba de subir a la cabina para detenerla porque la maquina se deslizaba hacia su sobrino Alex. El “Ojo de Halcón” esperó por 45 minutos a que llegara el helicóptero que lo trasladó al hospital.
“Fue entonces cuando me clavaron una especie de bisturí de emergencia o lo que sea en el pecho. No sé, pero ahí me dije: Tengo que irme a dormir”, mencionó.
Mientras llegaban los médicos, Jeremy estaba preocupado por su sobrino, quien tuvo que verlo tirado en el suelo sobre un charco de su propia sangre y con un ojo fuera de la cuenca.
“Tenía que pensar en Alex, porque estuvo allí todo el tiempo. Yo no vi nada, él sí. Debía tener en cuenta su perspectiva, y luego tuvo que considerar la de todos los demás”, señaló el actor.
Asimismo, Renner bromeó con ser el “peor paciente del mundo”, tras una serie de quejas por su habitación VIP a la que llamó “armario de un conserje” y por lo que fue expulsado de la primera unidad de cuidados intensivos.
“Voy a volver esta misma semana para pedirle perdón a todos los miembros del equipo de enfermería”, prometió.
Jeremy comentó que notó la gravedad de sus lesiones (más de 30 huesos rotos) al ver la reacción de sus colegas como Chris Evans o Paul Rudd cuando lo visitaron.
“Son unos actores pésimos, no podían ocultar el hecho de que tenía un aspecto horrible”.
Foto: Video late-night de Jimmy Kimmel