LOS ÁNGELES.- Uno de los jugadores más influyentes en la historia del baloncesto profesional está listo para caminar, hacer ese regate, por el camino de la memoria. En una tarde reciente en Los Ángeles, Magic Johnson, a veces al borde de las lágrimas, recuerda su última conversación con su mentor, el propietario de los LA Lakers, Jerry Buss, en una habitación de hospital horas antes de su muerte en 2013. Recuerda decirle al mundo que era VIH positivo en una conferencia de prensa en 1991 y alejarse de su imponente carrera como Laker.
Y habla sobre la creación de su empresa, Magic Johnson Enterprises, cuyo valor se estima en mil millones de dólares. Tiene en la palma de su mano un imperio de negocios que incluye la propiedad parcial de los Dodgers de Los Ángeles y una empresa de infraestructura que está renovando el aeropuerto LaGuardia.
Earvin Johnson analiza todos estos momentos y más en la docuserie de cuatro partes The Call Me Magic, que se estrena en Apple TV Plus el 22 de abril. Curiosamente, no es el único proyecto de Magic en el mercado en este momento. También está Winning Time, la serie de HBO sobre la era Showtime de los Lakers, la época dorada del equipo, que coincidió con su mandato. Johnson, quien dice que no tiene interés en ver Winning Time, está desconcertado porque ni HBO ni los ejecutivos creativos del programa buscaron su participación ni la de sus compañeros de equipo.
“En primer lugar, no se puede hacer una historia sobre los Lakers sin los Lakers”, dice Johnson, de 62 años. “Los verdaderos Lakers. Tienes que tener a los chicos. No hay forma de duplicar Showtime. No me importa a quién consigas. Ahora Johnson está acelerado. “Entonces, analicémoslo de esta manera”, dice, inclinándose hacia adelante y deslizándose hasta el borde de su asiento en el patio de un hotel privado.
“Showtime comenzó en la cancha, simplemente increíble”, dice Johnson. “¡Cambiamos el baloncesto!” Hubo un tiempo antes de su llegada a la NBA cuando las cadenas de horario estelar debatían si transmitir los juegos porque apenas se veían. Pero ese no fue el caso con sus Lakers: “Entretenimiento de última hora” es como describe su juego. “Cada vez que salía, Paula Abdul y las hermosas Laker Girls salían a ese piso. Primera vez en la historia. ¡Chicas bailarinas!
Los momentos de los días de gloria de Johnson se intercalan a lo largo de They Call Me Magic. Parte del material de archivo, como el lanzamiento de la moneda que le dio a los Lakers la primera selección en el draft de la NBA de 1979 (sobre los Chicago Bulls); eligieron a un estudiante universitario de 19 años de Lansing, Michigan, llamado Earvin “Magic” Johnson, al que nunca había visto antes. Y nunca lo hubiera hecho si no hubiera aceptado ser entrevistado para la docuserie de Michael Jordan “The Last Dance”.
Después de que Johnson se unió a los Lakers como base, llevó al equipo a cinco campeonatos de la NBA y rápidamente se convirtió en el jugador mejor pagado en los deportes: en 1981, firmó un sorprendente contrato de 25 años por $ 25 millones. Y aprovechó su fama como superestrella del baloncesto para convertirse en magnate. Johnson dice que vive en Hollywood, reside en Beverly Hills con su esposa, Cookie, pero que nunca quiso “convertirse en Hollywood”.
Con información de agencias de noticias