VIENA.- Miles de manifestantes salieron hoy a las calles de Viena para protestar contra el gobierno austríaco, formado desde hace justo un año por el partido democristiano ÖVP y el ultranacionalista FPÖ.
Convocados por varios grupos de izquierdas y sindicalistas, unas 17.000 personas se congregaron, según estimaciones de la policía, en la histórica Plaza de los Héroes (Heldenplatz) para expresar su malestar por la ideología y la política social del Ejecutivo liderado por el canciller federal, Sebastian Kurz.
“Un año después de la toma de juramento del gobierno salimos de nuevo a la calle, ya que la deriva hacia la derecha es un peligro para todos”, señalaron los organizadores en un comunicado antes de la marcha hacia la plaza.
En el centro de la protesta está una serie de recortes en las ayudas sociales, sobre todo, para la población más vulnerable, como desempleados, inmigrantes y refugiados, justificados por el gobierno con el plan de crear un sistema “más justo” y que le conceda más dinero a los austríacos en lugar de los inmigrantes.
Las transferencias económicas del estado del bienestar son comparativamente generosas en Austria, lo que ha desencadenado un debate político sobre si estos pagos no desincentivan el trabajo.
La oposición socialdemócrata critica que las reformas impulsadas por el Gobierno ponen en riesgo la paz social en la república alpina, uno de los países más ricos de Europa.
Entre los recortes, destacan los aplicados a la renta básica para personas sin aportaciones al sistema social, lo que afecta a unas 300.000 personas (entre 9 millones de habitantes), entre ellas, decenas de miles de refugiados e inmigrantes que llegaron al país desde 2015.
Otro gran foco de la protesta es el ministro del Interior, el ideólogo ultranacionalista Herbert Kickl, quien -según sus críticos- ha interferido en el trabajo de los servicios de inteligencia y ha tratado de excluir la prensa crítica de informaciones oficiales, mientras dotan a la policía con más medios y poderes de actuación.
Medio millar de agentes de la policía austríaca velaron hoy por la seguridad durante la manifestación, realizada en un ambiente festivo y pacífico a temperaturas invernales bajo cero.
EFE/Foto: elmundo.es