ROMA.- El Papa Francisco apeló este sábado a la solidaridad con los más de 65 millones de personas obligadas a dejar sus hogares por diferentes motivos y buscar refugio en otros sitios, porque tienen también el derecho a vivir en paz.
En un discurso pronunciado ante los participantes en un encuentro europeo de exalumnos jesuitas, el Sumo Pontífice se refirió a esta migración forzosa como ‘la peor crisis humanitaria después de la segunda guerra mundial’.
En ese sentido puntualizó que, más allá de las estadísticas, esos seres humanos son iguales a ‘los miembros nuestras familias y nuestros amigos’.
“Cada uno de ellos tiene un nombre, un rostro y una historia, así como el inalienable derecho de vivir en paz y de aspirar a un futuro mejor para los propios hijos”, enfatizó.
En torno a la inserción de los desplazados en los nuevos lugares de destino, manifestó su preocupación porque menos del 50 por ciento tienen acceso a la educación primaria, el 22 por ciento a la secundaria y solo un uno por ciento a la universitaria.
‘Los animo, por lo tanto, a dar la bienvenida a los refugiados en sus hogares y comunidades, de modo que su primera experiencia de Europa no sea aquella traumática de dormir en el frío en las calles, sino la de una cálida y humana acogida’, apuntó, según la Radio Vaticana.
(ECHA – Agencias)